Su móvil sonó. Sofía abrió a toda prisa su bolso y lo revolvió con nerviosismo hasta que dio con él. Un nuevo mensaje. Una ayuda especial de Séneca, un refuerzo para Sofía, quien todavíaandaba perdida con la segunda parte de la tercera enseñanza.«Cuando sueñes, sueña; cuando te enamores,enamórate; cuando ayudes, ayuda, y cuando lointentes, de verdad inténtalo. Séneca»
Recordar esta última frase porque os será de mucha utilidad en la vida: cuando lo intentes, de verdad inténtalo.

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