Revista Talentos

Cuando los mediocres dominaron la tierra

Publicado el 16 abril 2016 por Aquila1
Cuando los mediocres dominaron la tierra

Cuando los Mediocres dominaron la tierra

Moraleja: En  el mundo de los ciegos, el tuerto es el rey

Etiquetas: educación, mediocre, talento

Resumen:

La mediocridad es uno de los mayores pecados de nuestra época. Los mediocres han hecho suyo el mundo y lo han cambiado, desde la política a la religión, sin olvidar los valores, las costumbres y las leyes. Todo está a su merced, han copado prácticamente todas las instancias de la vida de las sociedades, y esta pandemia parece ir en aumento. Seguramente, en toda la historia de la humanidad ningún pensador político, filósofo o estudioso hubiera imaginado que una sociedad pudiera ser liderada por mediocres... Desde los tiempos antiguos, los más fuertes alcanzaban el poder y ejercían un liderazgo sustentado por la fuerza o la inteligencia superior, de esa forma el mundo avanzaba e iba mejorando. La famosa teoría de explicada por Darwin, refleja el triunfo de los más fuertes y mejores sobre los peores y los más débiles, y así incontables teorías científicas han dado por supuesto el triunfo del talento sobre la mediocridad. La mayoría de los  líderes de la antigüedad solían ser los mejores ya que el pueblo les exigía mucho, incluso en diversos sitios los asemejaban a Dioses. Se sentían orgullosos de sus dirigentes y los cubrían de privilegios para, a cambio, recibir de ellos protección y un liderazgo sabio y prudente. Cuando estos no contemplaban las  expectativas, se buscaba la forma de sacarlos del cargo.

Pero el mundo actual se ha mediocrizado. A quienes conducen las sociedades  no se les exige nada, y esto las  ha llevado a  un fracaso contundente; es sabido que cuando las persona encargadas de dirigir a los grupos sociales  no tienen conocimiento claro o valores firmes nada tienen que hacer en esos puestos, ya que aquello que prosigue después, incluido sus adherentes  tendrán ese toque de mediocridad indignante. Todo es válido para el mediocre, menos aprender y superarse, simplemente, porque requiere mucho  sacrificio, y ellos no quieren esforzarse demasiado, o quizá simplemente, porque   no tienen las aptitudes necesarias para lograrlo.

La cobardía, la mentira y  la corrupción, son los tres pecados capitales del liderazgo actual, y esto se extiende  como una terrible epidemia a otros niveles de la  sociedad

Así vemos cargos importantes ocupados por personas que no poseen  la mínima capacidad  académica ni moral  para ostentarlos, sitios en los cuales el saber ha perdido importancia dando lugar  al “amiguismo”

Los cargos de confianza se suceden una y otra vez, no importa si la persona está preparada o no, lo que sí es imprescindible que comparta las ideas (si las tienen) de quienes poseen el mando en ese momento determinado.

Claro que esto ha existido siempre, pero  estamos en el siglo XXI, era de la reivindicación permanente de Derechos Humanos, de las nuevas tecnologías, y de un interminable avance científico, pero esta  característica de la mediocridad parece  haberse arraigado en las comunidades con una fuerza inusitada, difícil de desterrar...

Los grandes filósofos, políticos, religiosos, en definitiva,”Líderes o pensadores con contenido” brillan por su ausencia. A cambio, proliferan personas sin ideologías ni valores, que hacen de la ignorancia y la mediocridad una bandera, a la que muchos se adhieren  con tal de destacarse en la actual sociedad de la mediocridad.

 ¿La causa? Difícil determinar, pero las consecuencias son mucho más previsibles.

 

El Hombre mediocre 

 (Fragmento del libro publicado en 1913 por José Ingenieros, sociólogo y médico ítalo-argentino)

“Cada cierto tiempo el equilibrio social se rompe a favor de la mediocridad. El ambiente se torna refractario a todo afán de perfección, los ideales se debilitan y la dignidad se ausenta; los hombres acomodaticios tienen su primavera florida.

Los gobernantes no crean ese estado de cosas; lo representan. El mediocre ignora el justo medio, nunca hace un juicio sobre si, desconoce la autocrítica, está condenado a permanecer en su módico refugio.

El mediocre rechaza el diálogo, no se atreve a confrontar, con el que piensa distinto. Es fundamentalmente inseguro y busca excusas que siempre se apoyan en la descalificación del otro. Carece de coraje para expresar o debatir públicamente sus ideas, propósitos y proyectos. Se comunica mediante el monologo y el aplauso. Esta actitud lo encierra en la convicción de que él posee la verdad, la luz, y su adversario el error, la oscuridad.

Los que piensan y actúan así integran una comunidad enferma y más grave aún, la dirigen, o pretenden hacerlo.

El mediocre no logra liberarse de sus resentimientos, viejísimo problema que siempre desnaturaliza a la Justicia. No soporta las formas, las confunde con formalidades, por lo cual desconoce la cortesía, que es una forma de respeto por los demás. Se siente libre de culpa y serena su conciencia si disposiciones legales lo liberan de las sanciones por las faltas que cometió. La impunidad lo tranquiliza.

Siempre hay mediocres, son perennes. Lo que varía es su prestigio y su influencia. Cuando se reemplaza lo cualitativo por lo conveniente, el rebelde es igual al lacayo, porque los valores se acomodan a las circunstancias.

Hay más presencias personales que proyectos. La declinación de la “educación” y su confusión con “enseñanza” permiten una sociedad sin ideales y sin cultura, lo que facilita la existencia de políticos ignorantes y rapaces."

Su verdadero nombre era Giuseppe Ingegneri. Nació en Italia en 1877. Vino con sus padres de muy pequeño a la Argentina. Estudió en el Nacional Buenos Aires. Luego se recibió de Médico. Fue escritor, filósofo y sociólogo. Participó en política. Falleció en Buenos Aires a los 49 años, en 1925.

  

Quizá si no supiésemos que el mencionado texto fue escrito en 1913, pensaríamos  que es simplemente una exposición de cualquier estudioso  contemporáneo. Pues no es así, el libro fue escrito hace 101años  y estas características no solo se mantienen, sino que se han profundizado notoriamente. Como dice el autor, los mediocres “son perennes”, lo que varía es su prestigio y su influencia, notoriamente importante en la actualidad.

¿Qué características presenta esa mediocridad? Analicemos.

1-Los ideales se debilitan y la dignidad se ausenta;  las personas sin talentos pero con gran facilidad  para acomodarse encuentran campo fértil para un rápido ascenso, facilitado por el cansancio o la incredulidad de los talentosos, que hartos de ver esas  promociones inescrupulosas tienden a retraerse. Terrible error, ya que el camino queda libre para estos mediocres, que si algo  saben, es  como aprovecharlo....

2. El mediocre rechaza el diálogo, no se atreve a confrontar con el que piensa distinto, desconoce la autocrítica, es inseguro, simplemente porque es ignorante, y sobrevive reemplazando lo cualitativo por lo conveniente, acomodando sus valores a las circunstancias vigentes.

3- Se comunica mediante el monólogo y el aplauso. Esta actitud lo encierra en la convicción de que él posee la verdad, la luz, y su adversario el error, la oscuridad; la impunidad lo tranquiliza,  y el amiguismo lo mantiene protegido.

4- Hay más presencias personales que proyectos, porque lo que importa es el destaque personal, no el trabajo en equipo, en el cual podría sobresalir alguien que realmente lo merezca. Si el protagonismo de un talentoso se produce, seguramente sabrán encontrar el camino para su rápida desaparición...

5- La declinación de la “educación” y su confusión con “enseñanza” permiten perdurar a una sociedad sin ideales y sin cultura, lo que facilita la existencia de políticos ignorantes y rapaces."Educar es formar, preparar a las personas como seres racionales y productivos para una sociedad que los necesita cada vez más. Con personas mediocres a la cabeza, los sistemas educativos también lo serán, y así, darán lugar  a poco o ningún aprendizaje, a malos docentes, a deserciones estudiantiles ilimitadas y a formalismos exacerbados que nada tiene  que ver con la coherencia educativa.

Excelente situación, para gobernantes populistas y rapaces, que lo único que les interesa es su bienestar personal y familiar, y a los cuales la ignorancia que sufren los pueblos les favorece notablemente para tales objetivos individualistas. Lamentablemente, este tipo de gobernantes han hecho eclosión en las últimas décadas.

¿Qué viene primero: el huevo o la gallina?

Sucede en todos los países del mundo.Desde hace siglos, quizás desde  siempre. Pero se ha ido extendiendo, ha ido en aumento, con la terrible condición de que la mediocridad  se toma en estos tiempos con naturalidad. Ser mediocre se ha constituido en la regla, ser talentoso en la excepción. El talentoso, digno u honesto, es el “raro”, en este nuevo sistema de cosas; el conocimiento es un monstruo que produce temor.

Las personas con menos escrúpulos y mayor poder acomodaticio  acostumbran a alzarse con los puestos de poder, y son los que compiten mejor, es decir, los que albergan menos barreras morales y emocionales a la hora de actuar en su propio beneficio y alcanzar los puestos dirigentes.

Y  por alguna razón, digna de un análisis profundo, las sociedades tienden, a premiar al bruto, al mediocre, al más tonto ante todo, al que hace bandera y exhibición de la más absoluta ignorancia

Una muy rápida y superficial   explicación ,podría darse en la gran cantidad de personas que padecen de un bajo nivel cultural, y que presentan un mínimo deseo de poner esfuerzo para cambiar esta situación, para construirse como seres humanos; ya que esto requeriría demasiado tiempo y les impediría participar de otras actividades más interesantes y placenteras. Estas personas, se encuentran muy bien representadas por los mediocres, que son iguales a ellos.

.Quizá también, tienen parte de culpa los terribles acontecimientos sucedidos  en  el siglo XX, que fue el siglo del Estado y el comienzo de la protección legal hacia todos los Derechos Humanos, pero en contraposición a esto, fue también el de los asesinatos y la violencia. Sin contar con los muertos en campos de batalla, más de cien millones de civiles fueron asesinados por el poder político en limpiezas étnicas, guerras clandestinas, aniquilaciones culturales, odios nacionalistas y exterminios basados en la seguridad nacional. El resultado de la dictaduras es terrible : hambre, violencia, guerras, asesinatos, desigualdad, miedo, desigualdad creciente entre ricos y pobres, desprestigio de la política, corrupción, injusticia, mentiras, engaños y cuántas cosas más ,logrado por los mediocres organizados que llegaron a los cargos más importantes.

José Ingenieros decía que “la mediocridad es más contagiosa que el talento”, y  que cada cierto tiempo el equilibrio social se rompe a favor de la mediocridad. En esos momentos, es que “los hombres acomodaticios tienen su primavera florida.”

¡Y vaya que es verdad!

Siempre hubieron deshonestos, codiciosos, mediocres, pero no eran casi todos , como ahora, porque primaba la cultura del esfuerzo y la virtud, y esto daba como resultado sociedades vigorosas  e idealistas .Los mediocres eran unos pocos, porque se tenía claro que estudiando y aprendiendo se enriquecía la mente y el espíritu, y se lograba la superación individual y global.  En eso ponían los talentosos su energía. Pero el culto a la dedicación y el esfuerzo  parece haberse extinguido con celeridad en estos últimos tiempos.

Las causas de la mediocridad  pueden ser muchas, pero lo destacable, es que si de alguna manera no se encuentra un camino hacia la superación personal y social, los resultados pueden ser aún peores que los actuales, y las famosas películas del Planeta de los Simios podrían transformarse en una terrible realidad.

Solamente creando mecanismos de socialización con valores adecuados, verdaderamente democráticos, fomentando la solidaridad y el esfuerzo conjunto podremos vencer la mediocridad. Y esto  costará muchísimo esfuerzo, especialmente porque quienes tienen los cargos directivos principales no toman la iniciativa.

Solo nos queda esperar un milagroso cambio, en donde la sensatez, la dignidad y el progreso cultural vuelvan a tener el lugar que les corresponde.

De otra manera, los mediocres, serán los dueños y señores del futuro… y del presente.

Los espíritus mediocres suelen condenar todo aquello que está fuera de su alcance

» François de la Rochefoucauld(1613-1680) Escritor francés.

Sólo conviene la mediocridad. Esto lo ha establecido la pluralidad, y muerde a cualquiera que se escapa de ella por alguna parte.

Blaise Pascal (1623-1662) Científico, filósofo y escritor francés.

En el país de los ciegos el tuerto es el rey.

Erasmo de Rotterdam (1469-1536) Humanista neerlandés

Bibliografía.

El hombre Mediocre-José Ingenieros-1913

http://www.ilvem.com/shop/otraspaginas.asp?paginanp=1015&t=EL-HOMBRE-MEDIOCRE.htm

http://www.esloquesomos.com/?page_id=6

Cuando los mediocres dominaron la tierra

-Importancia de la Educación Humanista en la actualidad

Prólogo:

En los últimos tiempos he observado con preocupación que en algunos colegios nuevos,  ponen como slogan  en su propaganda “Colegio y Liceo con Formación Humanista”

.Me pregunto entonces si es posible hablar en algún momento, de alguna modalidad de educación que se precie  de tal, que no sea humanista. En este último caso, ¿Podríamos hablar de Educación?

Consideremos….

Hablar de una educación Humanista, implica hacer referencia a aquel tipo de Educación que  pretende formar integralmente a las personas como tales , a convertir a los educandos en miembros útiles para si mismos y para los demás miembros de la Sociedad.  Es por eso que pone énfasis, además de los temas curriculares, en la enseñanza de normas, valores y creencias que fomenten el respeto y la tolerancia entre las personas. Sin estos conceptos claros, como ya dije , no podríamos hablar de Educación.

Ninguna persona, sea cual sea su formación en esta vida, podría considerarse como tal,  sino tiene en cuenta estos principios éticos fundamentales.

Un estudiante, un obrero, un empresario, un científico, necesitan conocer y respetar estos valores, ya que no alcanza  con tener la excelencia académica sino sabemos como actuar dignamente.

¿Qué sería de nosotros si los científicos no tuvieran un código ético compartido?

No niego en ningún momento lo importante que es tener una preparación adecuada y competente de acuerdo al momento en que vivimos, pero nada de esto sería valioso, si el ser humano no aprende  a ser humano.

Hablar de una Educación Humanista es hablar de un proceso educativo amplio, dinámico, que engloba todos los aspectos  de las personas, académicos si , pero muy especialmente  normativos, y que según creo, debería seguir los siguientes principios:

-Debe ser una educación de calidad:

Una buena educación  es el ingrediente sin el cual un proceso de desarrollo carece  de la fuerza necesaria para hacer a las personas agentes activos de su propia transformación, y de la transformación de la Sociedad en que le tocó vivir. Una buena educación, garantiza el progreso de la Sociedad al hacernos más abiertos, más críticos de nosotros mismos y de todo el entorno que nos rodea.

Aprender, es, pues vivir.

-Debe brindar un aprendizaje significativo: Esto significa, permitir al educando aprender, de acuerdo a su realidad, con métodos  y técnicas que le permitan integrar  el conocimiento a su personalidad  de una manera natural  y reflexiva.

Dijo Pestalozzi refiriéndose  a la educación Pública  en los inicios del siglo XIX  

“Debemos tener en cuenta que el fin último de la Educación  no es la perfección en las tareas de la escuela, sino la preparación para la vida ,no la adquisición de hábitos de obediencia ciega y de diligencia prescrita, sino una preparación para la acción independiente”  

 -Debe dar  una formación integral

 Incentivando el respeto a las diferencias de cada uno. Se debe dar a cada uno lo que le corresponde, de acuerdo a sus características y posibilidades, tratando de ayudar especialmente  a quien más le cuesta y menos tiene, pero sin descuidar a los demás

Cada uno de nosotros tiene fortalezas y debilidades propias, y solo reconociendo estos factores podremos brindar una enseñanza justa.

-Debe formar ciudadanos aptos para  vivir y proteger un sistema democrático de Gobierno.

Dijo José Pedro Varela: “La educación es de vital importancia, para aquellos pueblos ,que ,como el nuestro han adoptado la forma democrática-republicana….. La extensión del sufragio a todos los ciudadanos exige…la educación difundida a todos, ya que sin ella el hombre no tiene conciencia de sus actos… (La Educación en la Democracia)

La mayoría de nosotros,  sabemos lo que ocurre en aquellas sociedades donde  los ciudadanos no tienen una educación de calidad,  y como son propensos a caer en manos de líderes que intentan manejarlos  aduciendo el bien común…

-La educación debe ser democrática

 Se debe tratar de que llegue a todas las personas con la misma calidad de excelencia, nadie debe quedar fuera del sistema educativo ni de las nuevas tecnologías que facilitan el proceso educativo  en la actualidad.

Una Educación Democrática, es el primer paso para un Gobierno Democrático.

Debe además  preparar a las personas académicamente

 Esto es, darles, las competencias necesarias para ingresar al Mercado Laboral actual colaborando con el desarrollo de sus aptitudes e inclinaciones laborales, para que puedan desarrollarse como personas y colaborar eficazmente con la Sociedad. 

María Montessori  señaló  tres puntos fundamentales  en los cuales debía basarse una buena educación:  

El ambiente adecuado.  Se refiere aquí un ambiente ordenado, tranquilo, donde el estudiante se sienta seguro y respetado.

El maestro humilde: El maestro  debe ser una guía, un acompañante del desarrollo del estudiante. Un orientador del proceso educativo

Material Científico: Es decir, cada estudiante debe contar con los materiales adecuados, concretos de acuerdo a la edad que tiene  y a sus características personales.

Cada contenido brindado debe adecuarse a los requerimientos de maduración que presente el educando.

Para terminar:

La Educación es un bien precioso que debemos cuidar; y dejando de lado las modalidades y los nombres que esta tenga de acuerdo al momento en que nos encontremos; su prioridad debe ser formar integralmente a las personas. Y esto indica que debe ser necesariamente “humanista”

En una palabra: La educación debe garantizar a cada integrante  de la Sociedad una preparación adecuada para seguir estudiando en forma autónoma  y permanente, e integrarse al mercado laboral , pero además brindarle  muy especialmente los principios éticos indispensables que le permitan hacer de la Sociedad en que vive un entorno  de tolerancia , respeto y solidaridad . Sin éstos,  la Educación habrá fracasado y la Sociedad estará perdida.

Bibliografía consultada:

Educación  Hoy-  N10 –Marzo de 1994

Revista Iberoamericana de Educación- Stramiello ¿Una Educación Humanista hoy?

  


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