Hoy es un día especial porque quiero alegrarle la mañana a alguien. Como habréis podido comprobar, no he escrito nada sobre mi vida privada en el blog, sin embargo, sí me gustaría compartir esta entrada. Muchos días, recibo emails de gente preguntándome cómo es llevar una relación a distancia estando uno en cada lado del charco. He estado guardando esta entrada unas semanas pero hoy me apetece publicarla. Todavía no me creo que falten dos semanas para volver a vernos las caras de nuevo después de casi cinco meses y poderle dar un abrazo eterno. Aunque luego me paro a pensar y no se me ha hecho tan largo. Sólo son cinco meses, que, en realidad, no es nada. Nada de nada, de hecho.
En fin. Voy a ser buena y no voy a mandarle ningún recadito porque creo que el que se queda lleva el peso más pesado encima. Quienes nos vamos, entramos de lleno en novedades que nos ayudan a mantenernos distraídos, con la mente ocupada. Por lo que publico todo el texto íntegro, tal cual lo recibí en su día, incluidas las bolsas de Primark ;)
Hoy, le he pedido a Erika que me deje escribir en su
blog. Soy Carlos, su novio y una más de las partes implicadas en esta
aventura. Cuando Erika planeaba este blog, a parte de nuestras diferencias
sobre la tipología de la letra utilizada (recadito), creímos que el mejor
enfoque para el mismo era poder ayudar a todo aquel que quisiera dar el paso
de emigrar a USA para trabajar (como au pair especialmente) a través de las
experiencias que ella pudiera acumular durante el proceso, y supongo que habrá
muchas personas que hayan tenido que dejar a su pareja lejos para dar el
salto a otro país en busca de una oportunidad que el mercado laboral español
les niega.
Una de las cosas que nos sorprendía cuando Erika daba
la noticia de sus futuros planes internacionales a su familia y amigos era
que al primero al que miraban era a mí y me ponían cara de “pobrecillo, el
chaval”… Ahora, lo que me suelen preguntar tras interrogarme sobre cómo anda
Erika por América y si está comiendo bien es: “¿Y Cómo se llevas tener a tu
pareja a 6.000 kilómetros?” ¿Cómo se va a llevar? Pues regular. Tenemos claro
que va a ser un año duro, que habrá momentos muy malos en los que nos echemos
mucho de menos y que no podremos ni siquiera darnos un abrazo, pero también
sabemos que si logramos sobrellevarlo medianamente bien, saldremos totalmente
reforzados de la experiencia.
Además, también tiene su lado bueno, durante un año no
tendré que acompañar a Erika de compras en rebajas, ni veré ninguna película
romántica con la falsa esperanza de que, en contrapartida, ella vea “Alien,
el octavo pasajero” (guiño, guiño, codazo). Creo que uno de los puntos más
importantes para llevar bien una relación a distancia es tenerlo muy claro.
Yo quiero estar con ella y todo lo demás se puede superar. Al fin y al cabo,
querer a una persona es buscar lo mejor para ella, incluso si eso pasa por
estar separados un tiempo. Además, nosotros estábamos de acuerdo en que era
la mejor opción, dadas las circunstancias, y el mejor momento para llevar a
cabo esta aventura.
A partir de ahí, hay que tratar de ser todo lo
comprensivo posible y ser siempre un punto de apoyo, y no una fuente de
problemas (inseguridades, ni una). Hay que saber que cada pequeño problema o
recelo se convertirá en una montaña a causa la distancia. Ayuda muchísimo,
además, que se trate de una relación consolidada y ya llevemos unos años
conociéndonos (uno, con el tiempo, sabe cuando su pareja tiene ganas de
gresca sin motivo aparente y ha desarrollado práctica en el arte de zafarse
de una bronca segura). Por lo demás, ¡busca el lado bueno de las cosas!
Sé positivo, mantén la mente
ocupada, busca actividades que hacer, planea viajes con tu pareja (nosotros
ya tenemos pendientes estas Navidades en Nueva York en las cuales está
totalmente excluido por consenso el tour “Sex and the city”), apóyate en tus
amigos y familia , dedícale un tiempo cada día a la relación (aquí es mucho más
importante la calidad que la cantidad, disfrútalo y exprime esos momentos) y,
por último, ten paciencia, antes de que te quieras dar cuenta, volveréis a
estar juntos y estarás cargando decenas de bolsas de ropa en el Primark detrás
de ella..