Un minuto pasa, una hora, un día entero. Todos esos días se van juntando en semanas y meses y años. ¿Qué haces tú mientras el tiempo avanza tan implacablemente?
Puedes ver cómo creces y te vas haciendo un poco más viejo. La vida está aquí ahora, ¿la tienes esperando? ¿Estás esperando que algo suceda? Todo el día puedes caminar, dar miles de clics, decir una multitud de palabras, fantasear sobre días mejores, ¿pero estás avanzando?
¿Qué urgencia hay dentro de ti? Porque, ¿sabes?, no sólo tú estás esperando a tener el valor de dar el primer paso, también la vida, todas las personas que te rodeamos presente o anónimamente estamos esperando aquello que quieres dar.
Puede ser que aún no conozcas la forma que tiene, pero eso no es una razón para detenerse. No tiene que ser enorme y épico y tener a todos hablando de ello (pero debes soñar grande si eso es lo que quieres). Tampoco será pequeño, nada es pequeño, todo se expande cuando se lo damos a otros, porque ellos a su vez lo dan a otros más y nuestra huella se mezcla, cambia su apariencia y luce irreconocible después de mucho avanzar. Y está ahí.
Lo que hagas debe ser del tamaño que tú encuentres adecuado, debe tener la medida precisa de tu esfuerzo y entrega. ¿Qué quieres ser, qué quieres hacer? Sé una gran madre o padre, un gran amigo, un inolvidable maestro, levanta edificios, prepara una comida increíble, pinta algo que nos deje sin aliento, cúranos, diviértenos, haznos cantar, …, amplía nuestra consciencia del mundo en que vivimos y participamos; danos la oportunidad de sentir gratitud de estar aquí y vivir la experiencia que traes al mundo.
Levántate, levanta a otros con tu trabajo. Necesitamos lo que te estás guardando.
Lo que vas a vivir hoy es importante, ¿te das cuenta? Puede que pases el día solas ocupado en minucias o que estés rodeado de gente hablando de grandes proyectos. No importa, todo eso es una apariencia. Hoy es la semilla de los días que están por venir.
Pon atención a lo que tienes enfrente tuyo, a las personas que hay, a los deseos que sientes adentro, a las inquietudes que te llaman, a todo aquello que quieres ser y hacer. Ya no esperes a que el tiempo cure las heridas, son tuyas, pórtalas y entrégalas con el resto de tu trabajo día a día.
Aprende hoy, da un paso.
¿Cuánto tiempo tiene que pasar para que des un primer paso? El primer paso se da con toda tu atención e intención. Da un primer paso a un destino que ya reconoces es tuyo, o da un paso y explora más cómo eres tú y cómo es el mundo.
No tengas prisa, no descanses.