CUENTOS DE ASÍ FUE - Rudyard Kipling

CUENTOS DE FUE ASÍ
Rudyard Kipling
Ilustrados por Marta Altés
Adaptados por Elly Woollard
Traducidos por Miguel Azaola
Blackie Little de Blackie Books
92 páginas
#prenda214

Los niños son expertos en hacer preguntas aparentemente sencillas que en realidad son muy difíciles de contestar.
(¿Cómo le salió la joroba al dromedario?
(¿Y la trompa al elefante?
(¿Por qué los gatos son tan libres?
A menudo, la única respuesta posible se encuentra en la fantasía. Sobre todo en la de los más pequeños. Rudyard Kipling escribió estos cuentos sobre animales para su hija Josephine, y se los contaba antes de ir a dormir. No fueron recopilados y publicados hasta pasados unos años, en 1902. Hoy los Cuentos de así fue son todo un clásico de la literatura infantil. Soberbiamente reimaginados por Elli Woollard, brillantemente traducidos por Miguel Azaola y bellísimamente ilustrados por Marta Altés, niños y mayores sonreirán cada vez que abran este libro mágico.

Pues sí, quienes sois madre o padre lo sabéis, los niños a veces hacen preguntas a las que no sabemos dar respuesta. En ocasiones porque nuestro conocimiento no alcanza la rama del saber sobre la que preguntan, y otras por lo disparatado de su contenido. Cuentos de así fue intenta dar respuesta a preguntas para las que no tenemos una, cuestiones acerca de rasgos característicos de animales para los que no tendríamos una explicación a mano, y lo hace con un ingenio y fantasía desbordantes.

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Estas historias han sido «reimaginadas» por Elli Woollard, pero fueron creadas por Rudyard Kipling (India, 1865). Su hija Josephine disfrutaba antes de irse a dormir de los cuentos sobre animales que este le narraba y que ella se empeñaba en escuchar una y otra vez exactamente del mismo modo cada noche, sin cambiar ni una coma (creía que eran historias reales y debían contarse tal y como habían sucedido). Cuentos de así fue son un homenaje a Kipling y a su hija, que falleció de pulmonía a los siete años, tres antes de la publicación de estas historias. Solo conocer el origen de la publicación de estos cuentos ya me pone la piel de gallina. 
Sí, leyéndolos descubrimos cómo le salió la joroba al dromedario o por qué el rinoceronte tiene la piel tan áspera y rugosa, cómo la ballena tiene el gaznate tan pequeño que solo come krill o en qué momento le creció la trompa al elefante, así como por qué el gato es un animal tan independiente. Y las respuestas no serán lo que esperáis, no, no, no, la ciencia en este caso no es exacta y la imaginación empleada plausible. Pero, aquí entre nosotros, los pequeños de la casa a los que va dirigida esta publicación agradecerán más estas locuras literarias que una explicación más verosímil. 

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Una narrativa casi poética, con mucho ritmo y rima, y unas ilustraciones preciosas recogen los porqués de lo que parece no tenerlos. Que no os asuste esa rima y ese ritmo, en el caso de mis hijos disfrutan doblemente de la narración oral de este tipo de historias, aunque pueda parecer que el mensaje queda más enrevesado o que no van a captar el mensaje, lo cierto es que la melodía que estas palabras encierran frecuentemente captan más la atención del oyente que aquellas más planas.
Cada noche un cuento y en cada cuento una ilusión,  sus cinco explicaciones dan para casi una semana con mucha magia que harán soñar a nuestros niños de cinco años en adelante con un mundo donde todo es más sencillo y divertido de lo que parece, y oye, ya tendrán tiempo a toparse con las aburridas respuestas que la vida les acabará dando para muchas cosas.