De clases y viajes inesperados

La tarde/noche de ayer resulto ser una bastante agradable, interesante y provechosa. Yo que tenia mil razones para no ir a la penúltima clase de la primera semana de facultad, me lleve la contra y con el dolor de cabeza infernal que de infernal iba perfecto con el clima que se vivía en Asuncion a las 6 casi 7 de la tarde, fui de todas maneras, dispuesta a sacarle provecho a la materia del dia “Producción televisiva”.
En dicha clase, conocimos a Jorge Pérez Paiva quien en reemplazo de la profesora Galia se ocupo de los pocos que fuimos. Luego de presentarse y darnos una pequeña introducción a la materia de la noche, dejó que disfrutemos de un cortometraje argentino de Néstor Mazzini premiado en el 2010, para que, posteriormente, lo analicemos, a modo de ejercicio y adelanto de las próximas clases.
“Camino de cintura” no solo es el titulo de esta excelente producción, es también el nombre del camino que vamos a recorrer en taxi junto a su conductor, un señor que tendrá unos 50 años o mas y un joven sumamente intrigante que lleva en brazos a una beba. Ya desde el inicio, se puede decir que por las tomas y la ambientación somos parte de esta historia. Los planos generales casi inexistentes y la numerosa cantidad de primeros planos, hacen que de alguna manera uno este como un copiloto invisible. Este cortometraje, como todo viaje en ruta, se disfruta y hasta resulta relajante.
Así como es fácil ser parte de este viaje, es fácil empezar a sentir intriga por lo que se va desarrollando a medida que el conductor y el pasajero empiezan a dialogar. Durante las conversaciones, es el señor de mayor edad quien no desperdicia los minutos para hablar de su vida. Y es esto lo que nos empieza a generar dudas. ¿Por qué el joven del asiento de atrás esta tan callado? ¿Qué piensa cuando el conductor habla de portar un arma y trata con desprecio a los trabajadores de la calle y habla de la misma manera de los invasores de propiedad? Esta y muchas dudas se van generando y no solo en nosotros; se puede sentir que muchas preguntas mas surgen en la cabeza de aquel conductor. Por lo que no solo se lo ve conduciendo aquel taxi, también se lo ve manejando sus palabras como un arma. Cargada y amenazadoramente.
“No se puede confiar en nadie” le dice al joven. Y a este, que dice poco, lo vamos notando cada vez más inseguro y misterioso. “Los jóvenes como vos, son los mas peligrosos”.
Hacernos pensar durante y al término de este cortometraje es lo que nos deja no solo como espectadores del mismo sino como investigadores; analizando cada dialogo, cada mirada y cada silencio. Si quieren viajar un rato entre misterio y dudas, tienen un asiento reservado en este trayecto cinematográfico de 21 minutos.