Noviembre me ha devuelto a la cruda realidad invernal fuera de la piscina con los codos pelados de perseguir retos intelectuales, aunque sean pequeños son mi felicidad.
Con el amor incondicional de mi perra y la compañía fiel de algunos libros encaro la estación que más pesada me resulta.
Mi abandono de la radio es definitivo, para no desalentarme opte por investigar sobre redes sociales, cripto monedas y emprendimiento aplicado las nuevas tecnologías.
Poco a poco mi carpeta de diplomas va abultándose más, después de todo entre libros soy feliz, retándome por ser mejor.
Después de tres años muy difíciles no espero nada de nadie.
Hay situaciones que no deseo repetir bajo ningún concepto y he optado por ampliar horizontes profesionales, no quiero aprovechados que me usan a voluntad y a cambio de nada.
Los tiempos cambian y me he sentido muy poco valorado en las cosas que buenamente he realizado.
Los días del té lo hago gratis han terminado…
Prefiero investigar otros campos como las cripto monedas, la mercadotecnia, las redes sociales y no por gusto.
Todo lo que hago es con vistas a obtener réditos económicos, ahora me muevo únicamente por dinero, ya lo hice gratis durante veinte años en la radio a cambio de nada e incluso perdiendo dinero.
Ahora esas cosas no me las puedo permitir y aunque lo pudiera hacer no repetiría, entre todos me han quitado la ilusión por la radio.
Prefiero enfrentarme a los procesos de selección y que me descarten duele menos que estar regalando tu tiempo.
A veces pienso que mi existencia ha sido un cúmulo de cosas provisionales, amigos, radio, familia, salud, todo cogido con alfileres y con fecha de caducidad.
Nunca he sido afortunado en nada en la vida, no recuerdo ningún año bueno, ni en la infancia, ni en la adolescencia, ni en la actualidad.
En el fondo de mi corazón lo único que he hecho es intentar sobrevivir, buscar la aprobación de los demás desde que era un crio sin conseguirlo…
Ahora estoy en el otro extremo, no me fio ni de mi propia sombra, prefiero refugiarme en mis cursos aunque no los logre todos, por ejemplo el último sobre productividad en el entorno digital.
Me queda la conciencia de intentarlo, tampoco tengo edad ya para buscar la aceptación del prójimo, ni de mendigar amor todo eso ya paso.
Las circunstancias han hecho de mí una persona solitaria que prefiere libros a personas y que lo único que quiere es vivir en paz.
Tampoco aspiro a ganar ningún premio literario, ni a destacar como aficionado a escribir, esa época también la deje atrás, no creo en nadie y no me van a hacer cambiar de idea.
He preferido centrarme en mis espacios en la red, aunque no me den ingresos aún, si funcionan a nivel de audiencia y no tengo que soportar a nadie vigilándome, la presión me la pongo yo solito.
Para hacerme sufrir me basto, lo peor de la vida siempre es gratis así que no necesito a nadie que me complique la vida.
Tengo el enemigo en casa y no hace falta buscarlo fuera...
Me arrepiento de muchas acciones del pasado, fui demasiado cándido regalando mi tiempo y esfuerzos a personas que no lo valoraron jamás.
Durante demasiado tiempo busque la aprobación de todos para nada...
Ahora los únicos aprobados que me interesan son los de mis cursos.