Revista Talentos
¡Hola a todo el mundo y lo siento por el retraso! Quiero seguir el orden cronológico de acontecimientos porque, si no, va a ser más complicado seguir el hilo para quien lo lea. Sé que me he retrasado demasiado en contar cómo han sido las cosas desde que llegué a Estados Unidos, pero es que el tiempo vuela, ya llevo más de un mes aquí. Lo había leído antes en otros blogs y ahora puedo confirmar que es cierto. El día con los niños se pasa volando y cuando llega la tarde, al menos los primeros días, siempre hay algo que hacer: comprar cositas que te faltó traer, hacer el número de la Seguridad Social, la cuenta del banco, conocer a nuevas au pairs, ir al primer meeting (que os adelanto que llegué tarde y ya no había nadie...), conocer la zona donde vas a vivir,... Y los no primeros días también: ir de compras, conocer sitios para salir, quedar con gente...En resumen, ahora sí, me pongo al día y os cuento cómo fueron las demás despedidas: fiesta con la otra parte de mi familia, cena, comida, desayuno, café o cañas con amigos. Como véis ¡hay para todos los gustos!
Por un lado, hice una cena con mis amigas, aunque no con todas porque no pudimos coincidir, y salimos un rato por ahí después de cenar a tomar algo. Los últimos días de estancia en España fueron raros, se me pasaron muy muy rápido y no conseguí hacer todo lo que me gustaría haber hecho ni pasar tanto tiempo como me gustaría haber pasado con la gente, así que, como consejo, intentad adelantar todo lo que podáis las cosas que tengáis que hacer para poder pasar tiempo con amigos, pareja, familiares o quien sea los últimos días porque luego se echa muchísimo de menos. Días después de la cena, antes de irme, quedé el penúltimo día para vernos un ratito en la piscina. Ya se sabe que en época veraniega es difícil coincidir, pero se hizo lo que se pudo. Me regalaron una pulsera muy bonita de plata que espero no perder en todo mi año como au pair!
Por otro lado, me despedí de los amigos de mi novio en Arnedo un día que celebrábamos dos cumpleaños y salimos un rato por ahí. Así que oficialmente, ese fue mi última fiesta española hasta el año que viene! jaja y la verdad es que me lo pasé muy bien! También me despedí de mi amigo Jorge con un mítico café y me llevé un colgante con un reloj que llevo siempre y que causó furor entre mis niños cuando me vine aquí. Fui a comer al griego con mi amiga Ana y quedé a tomar un café con mi amigo Carlos al que veré dentro de poquito conduciendo por América seguro :)
Me tomé mis últimas cervezas españolas con amigos de la universidad el domingo antes de coger el avión y fui a cenar a un restaurante andalusí con Carlos como despedida.
Y, por último, la despedida de mi otra parte de la familia. Hicimos un despe-cumpleaños porque también era el cumple de una de mis primas, así que aprovechamos ya que nos juntábamos para celebrar ambos acontecimientos. Mis primas decoraron todo con globos y unos carteles para las dos muy bonitos hechos con fotos de cuando éramos pequeñas y más mayores. Estuvimos cenando todos juntos y hablando en la sobremesa hasta tarde, como se suele hacer en las familias cuando te juntas tanta gente. Me lo pasé muy bien a pesar de los nervios de última hora porque al día siguiente ya me iba a Madrid para coger el avión.
El domingo cogí el ave con Carlos dirección Madrid. Llegamos a la capital, dejamos las cosas y nos separamos para quedar cada uno con nuestros amigos que viven allí. Esa noche dormí fatal, al día siguiente me desperté como si me hubieran dado una paliza y aún me esperaban nueve horas de vuelo...
¿Cómo fueron vuestras despedidas?