Revista Talentos

Día 552: A nuestro peskaito le han salido las alas.

Publicado el 13 marzo 2018 por Ana Vazquez @vampyevil

Día 552: A nuestro peskaito le han salido las alas.


Arrancamelo todo, déjame sin nada.  Pero los niños, no. Los niños, NO.
Queridos todos y todas:En esta oscura noche me permito por fin expresarme y compartirlo con vosotros. Están siendo posiblemente las peores horas de nuestra existencia. Todos estamos viviendo un duelo de alguna manera. La confirmación de que los monstruos existen y viven entre nosotros con trajes de apariencia. Fieles imitadores. Lobos con piel de cordero que a menudo se camuflan y nos cuesta desenmascarar. Que no entienden de amor por atrofia del corazón. Seres sin alma.Porque a menudo intentamos racionalizar lo irracional.Lo poco que sé de los "psicopatas" es lo que la vida y los libros me van enseñando. Y lo único que tengo claro es que no se puede medir con el corazón lo que precisamente se hace sin él.Es necesario dejarnos llorar. Expresarnos.  No todos experimentamos los duelos de la misma forma. Muchas veces los entornos familiares piensan que quienes sufren demasiado ante la muerte del ser querido están sobreactuando . En consecuencia, no se los comprende y se los critica. Nos convertimos en jueces de la ignorancia.  La contención y el apoyo de la familia y  amigos son clave para poder salir adelante. Cuando se nos muere o nos arrebatan alguien querido (con quien hemos empatizado)  se nos encoge el corazón y una parte de nosotros mismos se congela, se ausenta y, a veces, hasta se pierde. No se sabe qué hacer, dónde poner tanto dolor! Es tanto el temor a volver a vivir lo acontecido que huimos de lo que sentimos. Transformar el dolor en sentimientos de amor para darle a esa persona, que ya no está contigo, un lugar de fuerza, de otra percepción de vida y espacio, en tu corazón es vital. La forma de superar el dolor es meterse en él, narrar y darle secuencia a las emociones que se sintieron una a una, a la negación de lo que sucedió, a la rabia de por qué pasó, a la impotencia de no haberlo podido evitar, a la culpa de responsabilizar por ello a otra persona o culparnos por no haber dicho, hecho, o por no haber podido estar disponible en ese momento o no haberlo podido evitar. Contactar con lo que no nos atrevemos a sentir plenamente porque no sabemos qué hacer con tanto... permite llegar a esas heridas y llenarlas con sensaciones y sentimientos nuevos para dar inicio a una recuperación, desde el amor y la comprensión.. permitiendo contactar con la aflicción y activarnos la conciencia de pérdida porque es la única forma de superarlo, metiéndonos en él. Somos humanos. No máquinas ni jueces.Si matamos no sacaremos nuestro dolor ni vacío. Tampoco consuela meterles de por vida en la cárcel y mantenerlos a cuerpo de rey con nuestros impuestos. Necesitamos justicia.Por imposible que parezca nadie escapa. Tarde o temprano todo llega. Y si es muy necesario quedarnos con lo bueno. Con la LUZ Y LA SOLIDARIDAD de un país que una vez más es capaz de unirse dejando a un lado lo demás.  La maldad se extiende sola. Y no entiende de razas NI políticas.Nuestra labor no es enjuiciar sino apoyarnos. Como bien nos han enseñado Patricia, Angel y su hijo Gabriel. Desde el amor es posible curarlo. No se sabe muy bien como. Pero es posible volver a caminar. La vida sigue sin Gabriel. Y eso es precisamente lo que más nos duele y nos parte el alma.Martes, 13 de marzo de 2018 4:00 horas (48 horas después de los fatídicos 11M)


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