El domingo pasado hablé sobre algunas de mis películas favoritas basadas en novelas. Al terminar, me di cuenta de que faltaba algo y es que, la televisión nos ha regalado durante muchos años series basadas en novelas. Últimamente, no voy a engañaros, no veo mucha tele, porque cuando llego a sentarme lo que me apetece (de verdad de la buena) es irme a la cama y es una pena porque se hacen trabajos buenísimos, pero estoy agotada. Supongo que todo el cansancio pasará y volveré a ver series y a concentrarme en las películas. He querido ceñirme a series que he visto, aunque no haya leído la novela. El orden como siempre un poco caótico, he tratado de respetar el momento en que creo haberlas visto, podríamos llamarlo orden "pseudomemorísticocronológico". Allá vamos:
- Yo, Claudio, sobre las novelas de Robert Graves Yo Claudio y Claudio, el Dios, y su esposa Mesalina. Sí, sí, que ya sé que no debía verla, que no tenía ni ocho años, pero era aparecer la serpiente sobre el mosaico que ponía I Claudius y me las apañaba para no perdérmela aunque me echasen treinta veces (os aseguro que me echaban porque tenía dos rombos como dos castillos). Se ve que no era la única que lo hacía, porque todos los niños imitábamos a Derek Jacobi tartamudeando y cojeando como Claudio. Mi único "problema" (por así decirlo) es que me sentía fatal. porque mi otro personaje favorito de la serie era la mala por excelencia: Livia la abuela de Claudio y claro decir a tus amigos que quien te gusta es el malo de la serie no resulta sencillo cuando tienes siete años , pero qué queréis que os digaSiân Phillips , ejerció un magnetismo tremendo sobre mí. Esta producción con fondos teatrales de la BBC, absolutamente impecable, con unos actores que de fuste, que han brillado en la escena británica e internacional, con luz propia ha sido una de las que más ha influido en mis gustos. De algún lugar debió salir mi amor por la historia de Roma.
- La casa de la pradera, basada en la saga de Laura Ingalls Wilder. A ver si alguno de los que rondan los cuarenta años dice que no la ha visto... mentirosos. ¡Anda, anda, anda que no lloramos nada cuando se quedó ciega la hermana "guapa"!, lagrimones como puños con la familia Ingalls, señores. Esos pioneros pacíficos y sencillos del oeste americano. Unos santos, vamos. Para mí que los indios se morían de pena al verlos sufrir tanto... si cierro los ojos todavía puedo ver el inicio de la serie: las tres niñas bajan corriendo por la colina, con sus ropas y sus trenzas y la más pequeña se cae. ¡Cómo marca la infancia ¿eh?
- Retorno a Brideshead basada en la novela del escritor Evelyn Waugh. Reconozco que esta la veía pero no terminaba de entenderla, eso sí estaba fascinada por el personaje ambiguo que interpretaba Anthony Andrews, no tanto por Jeremy Irons, que siempre me ha parecido demasiado inexpresivo. El ambiente de la aristocracia, su decadencia, la sugerida hosexualidad del personaje interpretado por Andrews. Esta fue también una de las series que más éxito tuvo cuando yo era niña y aún la recuerdo.
- Ana de las Tejas Verdes, basada en las novelas de la canadiense Lucy Maud Montgomery. Esta me pilló mas mayor pero me encantaba. Trataba de una huérfana que por confusión era entregada a una pareja de hermanos mayores que querían un chico que les ayudase en la granja, finalmente se quedaba con ellos. Los paisajes eran maravillosos y la niña, pelirroja, pecosa y simpática, se metía en líos cada dos por tres. Por lo que recuerdo la serie continuó hasta que Ana se hizo mayor. Incluso se creó un spin off llamado "Road to Avonlea" que protagonizó la famosa Sarah Polley (pero eso fue años después y ya no la seguí). También hay una serie japonesa de dibujos animados al estilo de Tom Sawyer (¿lo recordáis?)
- Orgullo y Prejuicio, la serie producida por la BBC. Sé, que muchos sois auténticos seguidores de Jane Austen y que os gusta la versión de 2005, protagonizada por Keira Knightley (a mí me enloquece su B.S.O, ), pero creo la serie que respeta más la literalidad de la obra (lógico porque el formato le permite acercarse más que una película, limitada por su duración ). Además contienen una de las escenas que lanzaron a Colin Firth al estrellato, en uno de los personajes que posiblemente más haya marcado su carrera posterior, el señor Darcy. La escena a la que me refiero es aquella en la que se lanza al lago y luego se encuentra con Elisabeth Bennet todo mojadito (escena que no recuerdo que apareciese en la novela, a pesar de la literalidad de la que os hablé anteriormente). ¿Será una de las pocas veces en la que Firth resulta sexy? Para mí que sí.
- Dexter basado en las novelas de Jeff Lindsay . El personaje del forense psicópata, que controla su patología dedicándose sólo a matar a malvados, ha sido de los más atractivos que han protagonizado la televisión. Me gustaron especialmente las dos primeras temporadas, la tercera ya la vi un poco menos a gusto y las otras... no lo he intentado. Michael C. Hall está muy bien en su personaje: sus recuerdos, sus angustias, su voluntad de fingir ser una persona normal... Dexter es fascinante.
- Sherlock. De todas las versiones del personaje de Conan Doyle (dibujos, películas, series...) que han pasado por la pequeña pantalla, la que más me ha gustado ha sido la protagonizada por Benedict Cumberbatch y Martin Freeman. La actualización del mito, el hecho de traerlo al Londres del siglo XXI me ha parecido de lo más acertado. Me gustan las interpretaciones, los guiones, el hecho de que sean pequeñas películas más que una serie al uso. A mí me han enganchado todos y cada uno de los capítulos.
- Broadwalk Empire, basada en la novela Boardwalk Empire: The Birth, High Times, and Corruption of Atlantic City de Nelson Johnson. De esta sólo vi la primera primera temporada, pero me pareció que estaba muy bien hecha, los personajes eran muy atractivos. Otra forma de conocer la Ley Seca, los problemas y beneficios que produjo a unos y otros. El submundo del contrabando, la mafia, los políticos corruptos... la vida misma.
- Walking Dead ... vale, es cierto no encuentra su origen en una novela al uso, pero sí en la novela gráfica del mismo título de Robert Kirkman. Sinceramente encuentro que es más brutal el comic que la serie aunque ésta también tiene lo suyo. La supervivencia en un mundo infectado por zombis, donde la supervivencia es fundamental, un mundo en el que la locura, la violencia y la crueldad se han hecho los amos. Mi personaje favorito de esta serie (que lo tengo) es Daryl Dixon interpretado por Norman Reedus, con sus ballesta y sus flechas. Creo que también me gusta por la evolución que va toma el personaje, su humanización en un entorno que va perdiendo humanidad poco a poco, como si fuera a contracorriente.
Y hasta aquí las diez series que os propongo hoy. He dejado muchas series conocidas de lado, unas porque no he visto más que uno o dos capítulos, otras porque la novela se me atravesó y no veo la necesidad de ahondar en lo que no me agrada y otras porque se me olvidan. También dejo de lado las aventuras del buen soldado Švejkcon todo el dolor del corazón de mi santo y es que aunque todavía recuerdo retazos de la serie checa ambientada en la obra inconclusa de Jaroslav Hašek. Es una novela muy interesante, narra las aventuras (como su nombre indica) de un soldado checo durante la Primera Guerra Mundial y pone de manifiesto con muchísima ironía lo absurdo del mundo militar. Además tiene toques de picaresca que recuerdan a la mejor tradición española. En cualquier caso, querido santo te invito expresamente a comentar.
Por cierto ¿seguro que hay diez series? Contad, contad...
Ainss, quería gastaros una broma y he dejado lo mejor para el final. Aquí está, esa serie que todos los de mi quinta vimos cuando eramos pequeños, juntamos cromos, teníamos juguetes (creo que había hasta balones) y nos tenía enganchados todos los sábados para verla. Esa serie que tiene la única canción de Juan Pardo que me gusta (es un decir, pero cuando tenía siete u ocho años me encantaba). También tiene un doblaje espectacular, para mí Don Quijote siempre tendrá la voz de Fernando Fernán Gómez y Sancho la de Antonio Ferrandis (los actores ingleses y norteamericanos están muy bien pero nosotros tenemos muchos buenísimos, también) Sí, sí, niños nacidos en los setenta, con vosotros la serie que evitó que muchos tuvieran que leer el Quijote años después en el instituto y les permitió ir aprobando. Es curioso como cuando se hace un buen producto (y para la época lo era) se consigue atraer al público incluso a obras que en principio pueden parecer complejas y alejadas del mundo infantil y juvenil.
Una vez más os pido vuestra colaboración, contadme cuales son vuestras favoritas, las que os marcaron, os dejaron pegados a la tele, o la que os llevó a leer el libro ese que jamás pensasteis leer. Un abrazo y feliz domingo.