Discriminado

No le seducía nada la política todos le habían decepcionado, así que opto por el liberalismo, como el lo entendía.Se decía si cumplo las leyes que me dejen en paz y defenderé aquello con lo que me sienta identificado, ni la derecha, ni la izquierda gozaban de sus simpatías.Así paso sus días huyendo de los cauces establecidos.Ser liberal le garantizaba bofetadas de ambos lados.No le importaba nada lo que los burócratas dijeran quería vivir en paz, todo un reto para un hombre que había sufrido desde pequeño el yugo de la discriminación y la infamia.Sentía que el mundo le odiaba cada día más.