cuando un trozo de plástico sacado de las alforj
as,era suficiente para que se cubrieran lascabezas ,y los hombros de la familia en los pinares.Entonces comenzaba lo mejor de
aquellos días, cuando la fuerte lluvia era como niebla para los ojos, y nuestros padres
hablaban de nuestros padres.
Debajo de la tormenta tenia el hombro de Máximo, y al otro lado me abrazaba Feli.