Revista Diario

Ejercicios (Cambiar tus creencias, parte 6)

Publicado el 05 julio 2013 por Alxndro @al_x_ndro

“Nada con alguna importancia puede ser enseñado. Sólo puede ser aprendido, y con sangre y sudor.”
-Robert Anton Wilson

Para terminar, quiero darte algunos instrumentos más que se me ocurren para complementar lo que ya te he expuesto previamente. Son realmente sencillos, son ejercicios de toma de conciencia y atención. En esencia, son preguntas, y ya he hablado de algunas de éstas en algunos otros artículo del blog.

Ejercicio #1
A aplicarse particularmente en tus relaciones con los otros, sirve para encontrar las creencias y hábitos que tienes en tus relaciones con el resto de las personas (¿y demás seres vivos?) que están en este mundo.

Cuando pienses algo sobre alguien (Alexandro es …), cuando te sorprendas teniendo un juicio referente a ellos, hazte la pregunta (y sus complementarias):

  • ¿Cómo soy yo en este aspecto? ¿Cómo soy igual? ¿Cómo soy diferente?

Esto te ayudará a dejar de ser convenientemente parcial y ver cómo juzgas a los demás y si acaso es por alguna carencia que tú mismo tienes en esa área.

Ejercicio #2
Toma una hoja o abre un documento de texto y escribe la pregunta:

  • ¿Qué es lo que creo?

A continuación déjate pensar y escribe todas las creencias que te des cuenta que tienes sobre tus relaciones, el mundo, el dinero, tus familiares, tu pareja, tus amigos, las oportunidades en el mundo, la naturaleza de la realidad, y demás temas que toquen tu mente.

Porque puede que tus creencias estén más al aire de lo que supones. Decide qué creencias no te sirven y procede a crear evidencia para cambiarlas.

Ejercicio #3
También es posible que no logres ubicar cuáles son las creencias que operan en ti y que te hacen tener ciertas actitudes y experiencias. O quizá no tienes tiempo de hacer un análisis extensivo de qué es lo que crees.

Francamente, yo me he encontrado con que a veces no logro ubicar la creencia que me hace tener ciertos pensamientos. Y, la verdad, no es fundamentalmente importante rastrear tus creencias hasta su origen último. Lo esencial es saber lo que quieres y, por tanto, en casos así, lo que debes hacer al descubrirte en una situación que no deseas y que te está haciendo reaccionar es preguntarte lo siguiente sobre tu reacción e intención:

  • ¿Quiero esto? ¿En verdad deseo esto?

Pregúntatelo y realiza aquello que sea más conducente a hacerte vivir lo que deseas. Define la intención de ese momento hacia lo que quieres vivir. Olvídate de las razones, el presente es lo que tienes y en el presente es donde puedes construir lo que en verdad quieres en vez de reaccionar en automático.

De hecho puedes hacer esta pregunta siempre que vayas a comenzar una nueva actividad dentro de tu día. Y probablemente deberías.

Ejercicio #4
¿Te gustan las afirmaciones? Ya mencioné que muchas veces puede parecer como que no funcionan y que están próximas a la superstición. Esto es porque involucran a la mente al hacer una declaración sin evidencias, el factor crítico busca probar su veracidad.

Una alternativa es hacer preguntas en vez de declaraciones. Esto leí por allí, alguien lo llama ‘aformaciones’. Por ejemplo, en vez de decir (usa un ejemplo propio, algo que tú deseas): ‘Voy a ser un millonario’ o ‘Soy un millonario’ lo que se hace es preguntarse ‘¿Por qué/cómo es que soy un millonario?’. De esta manera involucras a tu mente e imaginación en lo que implica ser millonario y comienzas a visualizarlo en tu mente en vez de simplemente declararlo. Usa todas las preguntas que te vengan a la mente en torno a tu deseo.

Ejercicio #5
Toma una hoja o escribe en un archivo tus problemas como si quisieras que alguien te ayudara a resolverlos. Escribe cómo te sientes hacia determinadas situaciones y personas, escribe qué te motiva, qué te detiene, todo lo que tú consideres importante sobre cada situación.

Posteriormente léela… y de acuerdo a lo que lees que escribió esta persona (que no eres tú) ¿qué creencias sientes encontrar en lo que escribió? ¿Qué lo detiene, qué no puede ver desde su perspectiva usual?

Si te cuesta mucho trabajo, dale esta hoja a alguien más para que te comenté su percepción de qué es lo que dicha persona cree y que lo detiene en los desafíos que tiene en la vida.

Ejercicio #6
Pon atención durante todo tu día en busca de los momentos en que te sientas molesto por algo o alguien. Cuando te descubras molesto, enojado, irascible, y en la cima de tu rabia, detente a anotar cuál fue la razón de tu enojo.

Posteriormente, con más calma, date el tiempo de ver cuáles son las cosas que te molestan, pregúntate por qué, ¿cuál es la creencia, cuáles son los pensamientos que están detrás de cada reacción que encontraste?

(Ejercicio #7 – recapitulando)

Ante cada pensamiento que tengas (o los más posibles que puedas, te hagan sentir mal o no) y ante todas lo que quieras decir, pregúntate:

  • ¿Es cierto?
  • ¿Es necesario?
  • ¿Es amable?

Mantén esos pensamientos y di eso que quieres decir sólo si respondes afirmativamente a las tres preguntas. Así evitarás automáticamente hacer suposiciones, ser autoindulgente y desconsiderado. Así serás curioso en vez de ser juicioso; serás deliberado en vez de ser reactivo; y serás compasivo en vez de ser egoísta.

Listo, éstos son los ejercicios que de momento te puedo sugerir para ir en busca de esos patrones de pensamiento y comportamiento que te tienen estancado en algún lugar del que ya estás listo para moverte.

Si te viene alguno diferente a la mente, úsalo (y si tienes tiempo, escríbeme para compartirlo). Recuerda que lo importante es tomar consciencia y tomar acción.
Índice de la serie:


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