El cisne, que no tiene mamá es porque no quiere

Para cualquier animalito, el no tener una mamá que los cuide y los guie, cuando son bebés es una tragedia, porque suelen ser víctimas de los depredadores y sufrir una muerte segura, pero algunos tienen suerte como, los polluelos de cisne, de esta historia.
 Resulta que mamá cisne, murió, cuando estaba incubando, en el Parque Natural del Birdland, en Gloucestershire (Reino Unido), y sus dos huevos se quedaron huerfanitos y a merced de los depredadores, pero por fortuna para ellos, fueron descubiertos por el personal del parque, que los recogió y los metió en una incubadora, hasta que nacieron, dos polluelos, hembra, a los que miman y cuidan con esmero.
 Ellas pasan gran parte del día bajo el calor de los focos, pero durante unas horas, les están enseñando a nadar, ya que nunca han visto el agua, y sin una mamá que las guie, nunca la verían, ni aprenderían a nadar y a sobrevivir en los estanques y lago del parque, y claro como no había una mamá suplente, tuvieron que ingeniárselas para que se introdujeran en el agua de una manera natural.

Así que llenaron una pequeña piscina , que llenaron de agua, colocaron una rampa, buscaron un bonito cisne de peluche y las crías, no dudaron en meterse detrás de esa mamá, tan tierna y blandita, que nadaba delante de ellas y que les permite subirse y cobijarse, bajo la calidez y suavidad de sus plumas. Están aprendiendo a nadar ya desenvolverse en el agua, se les ve felices y contentas y así van creciendo, hasta que llegue el momento de integrarlas con otras aves, de su especie en las lagunas del parque, ya que cada día van pasando más tiempo fuera, del cómodo nido, que disfrutan en las dependencias del parque.
 Vamos, que el cisne, que no tiene mamá es porque no quiere, al menos en este parque.