Revista Diario

El mundo es tu reflejo

Publicado el 23 octubre 2013 por Alxndro @al_x_ndro

Ésta es una pequeña regla que quiero compartirte y que puede ayudarte a encontrar las áreas de tu vida y los aspectos de tu persona en los que requieres trabajar para acercarte más a la persona que quieres y puedes ser…

Conforme vamos por la vida hay un sinfín de situaciones que desatan sentimientos, emociones y pensamientos en nosotros: cosas que nos sucedieron, cosas que nos hicieron o dijeron, cosas que vemos a otros hacer y decir. En cada fragmento de experiencia que tenemos es común encontrar algo que nos habla directamente y que nos hace reaccionar de una u otra forma.

Nos enojamos, molestamos, indignamos, alegramos, entristecemos, asustamos, comparamos, obsesionamos, resentimos, (inserta algo que sentiste/hiciste últimamente). Y estas reacciones son con respecto a algo que sucedió o no; a nosotros o a otros; a eventos actuales, pasados o futuros; por algo bueno o malo. Sucede con todo todo el tiempo.

En fin, lo que quiero decir es que el mundo y los eventos en él nos muestran qué podemos trabajar sobre nosotros mismos, sólo basta poner atención en nuestra reacción hacia lo que sucede, particularmente en aquellas reacciones que nos molestan o cuya causa aparente quisiéramos que fuera diferente, por ejemplo:

  • Si te molesta que los políticos roban, mienten, engañan, y se aprovechan de su posición, cuestiónate si no es porque tú también haces algo semejante en el trabajo, con tu pareja o con tus amigos y familiares, o con tus socios, quizás hasta con tus padres o tus hijos.
  • Si hay tráfico y te desesperas, es señal de que puedes trabajar con tu paciencia, o con tu planeación y uso del tiempo (para salir antes de que encuentres tráfico), o con qué te motiva a trabajar en un lugar al que te toma tanto tiempo llegar.

Estos dos ejemplos podemos generalizarlos y aplicar de las siguientes maneras:

  • Si te molesta lo que otras personas hacen, pregúntate qué cosas semejantes haces tú (eres envidioso, deshonesto, …), identifica qué razones tendrías tú para hacer lo que otros hacen, qué suposiciones estás teniendo sobre los demás, cómo aplican tus pensamientos sobre los otros a ti.
  • Si te perturba una situación en el mundo (pobreza, opresión, desigualdad de derechos, …), pregúntate cómo estás contribuyendo con tus acciones o falta de ellas a que dicha situación esté en ese estado.

En resumen, pon atención a tus emociones, ¿qué te dicen? Ellas te indican en qué debes trabajar.

¿Por qué es tu reflejo?
No tienes más poder que el que tienes sobre ti mismo y tus acciones, es lo único con lo que puedes influenciar el mundo. Puede parecer que las circunstancias externas son lo que ocasiona tu malestar, pero me atrevo a decir que más que eso, lo que te molesta en cada ocasión es algo que tiene que ver con tu comportamiento, con tus acciones y forma de pensar y ver el mundo.

El mundo es tu reflejo, te muestra lo que eres, te devuelve tu imagen. Esto aplica cada vez, es una sencilla ley universal. Lo que sentimos dice más de nosotros mismos que de aquello que nos ocasionó la sensación.

El mundo es el mayor instrumento que tenemos para conocernos a nosotros mismos pero, a veces sucede, que es el que menos dispuestos estamos a usar precisamente porque en él nos vemos como somos, ya sin las distorsiones de nuestros pensamientos autorreferentes en soledad.

Puedes decidir culpar a otros de lo que te pasa y no aceptar responsabilidad sobre tu experiencia y considerar que lo que sientes que está mal sólo se encuentra allá afuera pero, al final del día, eso es abandonar tu poder y rechazar la capacidad que tienes de ejercer un cambio en el mundo desde ti mismo. Las cosas no cambiarán si no cambias tú primero. Y eso es lo único que puedes hacer.

Quien se hace cargo de su realidad interior, no puede ser controlado por los eventos externos. Aquel que se atreve a ver su imagen como el mundo se la muestra, se conoce a sí mismo y puede modificarse; desarrolla la humildad que el aprender requiere. El mundo, las personas y eventos en él, nos muestran exactamente dónde estamos, sin ellos andaríamos a ciegas en nuestro propio ser.

La excepción
Ahora, quizá estés un poco preocupado porque he estado diciendo que todo lo que ves afuera y en otros en algo que está dentro de ti. Quizás entonces te preocupe saber que hay cientos de situaciones que te molestan y que, de acuerdo a esto que lees, todas se refieren a algo en tu persona.

Si ése es el caso te tengo buenas noticias: existe una excepción a esta regla. La excepción es la siguiente:

El mundo deja de ser tu reflejo cuando te haces responsable…

Es decir, cuando te haces responsable en ti de eso que estás viendo en otros, cuando te haces responsable de aquello interno que desata pensamientos, sentimientos y emociones en tu persona. El mundo deja de ser tu reflejo cuando te haces responsable de la totalidad de tu vida y tu experiencia.

Un ejercicio
Y para hacerte responsable te voy a sugerir un pequeño proceso

1. Identifica una situación que te molesta
2a. Pregúntate cómo eres tú en aquello que te molesta si viene de ver el comportamiento de otra persona.
2b. Pregúntate ‘¿por qué me molesta esto?’ hasta que encuentres que papel has estado jugando, hasta hallar la causa última y raíz de tu malestar. Esto puede tomarte algunos minutos y requiere mucha honestidad.
3. Una vez ubicado lo que te molesta dentro de ti, date unos minutos para reconocerlo y aceptarlo completamente. Aprópiate de ello en su totalidad, es momento de perdonarte algo si requieres hacerlo.
4. Ahora pregúntate qué quieres en vez de esta experiencia molesta y frustrante.
5. Cuando lo tengas, busca y decide cuál es el paso más pequeño que puedes dar para acercarte a ello.
6. Realiza ese paso, toma acción, cambia tu comportamiento, tus pensamiento, haz lo que requieres hacer. Hazte responsable de ti mismo y lo que vives.

Francamente, éste es un trabajo muy fuerte. Puede tomar lugar en muchísimos momentos a lo largo de tu día y puede que lo encuentres desagradable… Bueno, eso es porque estás trabajando sobre tu ego, sobre las ilusiones que levanta al decirte que todo de tu vida tiene origen allá afuera.

Con el tiempo verás que lo que estás haciendo es recuperar el poder sobre tu persona y que estás afianzado que tú eres quien está a cargo de tu vida, independientemente del exterior. También verás que las cosas dejan de molestarte cada vez más y que estás consciente de lo que puedes hacer y, probablemente, sencillamente lo harás sin necesidad de estarte torturando por las circunstancias.

Una evaluación final
Para saber sencillamente si este trabajo está teniendo resultados para ti, déjame darte una última noción de por qué el mundo es tu reflejo. Como ya vimos, todo esto se remite a la responsabilidad que tomas sobre tu vida, y si no estás siendo totalmente responsable tendrás ciertas emociones, pensamientos y sentimientos que resumo de la siguiente forma:

Si te sientes como una víctima del mundo es porque te estás comportando como una víctima.

Y cuando aceptas las responsabilidad entera de tu vida dejas de ser una víctima para ser un actor en la vida, también es cuando decides ser el autor de tu experiencia.

Todo lo que conocemos lo conocemos a partir de nosotros mismos, así que lo que sientes te dice todo lo que necesitas saber, pon atención, escucha adentro no importa lo que veas en el exterior.


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