El origen de tus problemas

Todos tenemos nuestra vida plagada de problemas en todos los aspectos que la componen. Hay grandes, pequeños, fáciles, difíciles, breves, crónicos, (…), incluso nos topamos con algunos que parecen imposibles de resolver.

Pero me parece que todas estas situaciones que clasificamos como ‘problemas’ son sencillamente una percepción, una forma de insistir en ver el contexto en que nos encontramos. Si cambiamos nuestra manera de recibir nuestra experiencia de las cosas, es probable que descubramos dónde está la solución que nos hace falta.

Tus problemas existen en tu percepción actual de las cosas, en los pensamientos que mantienes, las motivaciones que eliges, esas recurrencias que componen la nube de emociones y pensamientos de la experiencia interna de tu vida y que no te sirven como tú esperarías. Tus problemas no existen tanto en las situaciones en las que te encuentras como en lo que haces de ellas dentro de ti.

Un problema suele ser una forma de ser a la que nos hemos acostumbrado y en la que nos hemos estancado por aferrarnos a un resultado y a hacer las cosas necesariamente de cierta manera. Al comportarnos así se vuelve difícil escuchar, aceptar y reconocer que nuestra forma de proceder no es la que naturalmente nos lleva a donde queremos ir.

Entonces es necesario escuchar, la vida te da la retroalimentación correspondiente a lo que haces. No muestra el camino simplemente pero te mostrará los resultados de los intentos que haces y que te aproximan a tu destino deseado. Deja de buscar e imponer lo que quisieras y pon atención a lo que es. Éste es tu punto de partida. Desde aquí aprenderás lo que requieras para hallar el camino que buscas.

Los problemas son creencias y actitudes hacia la realidad. Sé sincero contigo y reconócelos de entre tu comportamiento. No hay problemas, sólo hechos y procesos. Dónde estás y a dónde vas. Tu idea de cómo son las cosas define mucho de tu experiencia. Déjala ir por un momento y descubre cómo son las cosas y cómo eres tú.

¿Creamos nuestros problemas al querer resolverlos?
No insistas en tenerlos.
Déjalos ir.