No podía ni salirse ni saltar.
Las autoridades pensaron que ya nada se podía hacer, porque pronto iba anochecer, y que caería de todas formas sin remedio. Entonces, cuando regresaron al día siguiente, encontraron al oso durmiendo tranquilamente donde estaba atrapado.
Después de asegurar una red debajo del puente, le aplicaron un tranquilizante.
El oso cayó en la red, lo bajaron, se despertó y se fue caminando como si nada.
¿La moraleja?
Puede ser que este oso haya hecho un movimiento equivocado y que de pronto se encontrara colgando de sus garras en una situación muy difícil y comprometida... Pero de alguna manera se las arregló para sostenerse en el arco del puente y mantenerse ahí.
¿Qué fué lo que hizo después? ¡Se tomó una siesta! Y la situación se le solucionó mientras él dormía.
La moraleja es que cuando confrontes una mala situación, (porque tomaste una decisión equivocada),
a veces la mejor solución es tomarlo con calma, porque si te dejas llevar por el pánico y la desesperación... caerás.
CONCLUSIÓN:
Relájate y tómate un descanso