Siguiendo con la línea del post anterior, declaro que “derivar no es plagio”, sino una forma muy amena y didáctica de inspirarse. Porque de la misma forma que un artista se inspira de su propio mundo interior y exterior para crear, también se inspira de los mundos de otros artistas. Se trata un diálogo creativo.
Un buen ejemplo de esto lo encontré hace unos días, cuando un “contestón” intervino en varios de mis @microversos. Este contestón del que me convertí en musa involuntaria es @ilopant, en cuya biografía asegura que no se parece a nadie que hayas conocido hasta ahora. En mi caso, así ha sido. Os presento al poeta contestón:
@microversos Y la calabaza sonrió malvadamente cuando vio que el trato se cerró con truco.—
Israel (@ilopant) May 02, 2012
@microversos Cuidado con los activos tóxicos… los deshaucios están a la orden del día, y luego vienen los indeseados re-cortes.—
Israel (@ilopant) May 02, 2012
@microversos ¿Y para cuando un plan de rescate? Si tu prima de riesgo sigue subiendo, hablaré con tu musa sobre una posible intervención —
Israel (@ilopant) May 02, 2012
@microversos Mientras, el haiku los observaba desde el templo de las palabras, y todas las amapolas se volvieron greguerías.—
Israel (@ilopant) May 02, 2012
@microversos Esperando escuchar una banda de corazones sincronizados…—
Israel (@ilopant) April 28, 2012
Y por supuesto, uno debo declararlo como mi favorito:
@microversos ¿Estará el tiempo embarazado? Y de estarlo, cuando dé a luz ¿qué saldrá? ¿Un año luz?—
Israel (@ilopant) April 28, 2012