Revista Diario
El que hace la ley...
Publicado el 05 octubre 2012 por MamenodYo entiendo que la ley la aplican personas. Y las personas, por el mero hecho de serlo, estamos influenciados por tantísimos motivos y tan variadas circunstancias, que a pesar del daño que puedan hacer, creo que todos podemos entender que la subjetividad influya en una decisión judicial.Por otra parte, es innegable que el dinero sí compra la felicidad, sobre eso no creo que haya nadie que tenga la menor duda, y es evidente que no te va a dedicar el mismo número de horas un abogado de oficio que uno al que le alquilas la exclusividad de dedicarse a buscar debajo de las piedras, ese resquicio casi invisible a los ojos humanos, por los que a veces, con un poquito de empuje, cabe la ley o la interpretación que puede hacerse de ésta.Pero hay cosas que mi mente cuadriculada sigue sin comprender y me gustaría que alguien con conocimientos me las explicase.En esta misma semana se han cruzado en mi dedicación las noticias dos causas judiciales que me han llamado poderosamente la atención por la discordancia.Por una parte, llevo toda la semana oyendo hablar de nuevo de la comparecencia en el juicio de la Pantoja, algo que me hastía porque me pone de los nervios ver que hasta un caso de este tipo, cuando eres un personaje mediático, acaba convirtiéndose en una especie de evento glamuroso al que yo no sé si la gente acude para ver a su ídolo esperando que se cante una copla o simplemente para poder después comentar el modelito. En fin, sigo a lo mío, el caso es que poniéndole un poquito de atención a la causa penal, me enteré de que esta señora está imputada por blanqueo continuado de capitales por una suma de 1,8 millones de euros (no me cabe en la cabeza la cifra ni me imagino tanto dinero junto), todo ello derivado de las actividades ilegales que cometía un alcalde. Por ello, la fiscalía pide para la cantante 3,5 años de cárcel.Bien, yo que no entiendo de leyes, me como la noticia con patatas fritas y pienso que todo está dentro de lo normal en nuestro código penal al uso.Pero mira por donde, ayer leo con cara de “quedarme muerta” que la Fiscalía pide 2,5 (en cifras para que lo comparéis fácilmente con la que corresponde a la Pantoja) años de cárcel a un mendigo que robó 10 rollos de papel higiénico en un centro comercial de Vigo.Tengo que decir que en este caso sí que hay que destacar el “presuntamente”, sobre todo porque jamás lo cogieron con las manos en la masa y la acusación está basada en un “yo juraría que” que pregonan las limpiadoras y los vigilantes de seguridad del centro, porque lo veían a menudo deambulando por los pasillos. El hombre lo niega todo, dice que sólo entraba a afeitarse, pero como para robar los rollos tenía que romper un candado, ya ha cometido “robo con fuerza”, así que, lo dicho, dos años y medios porque aunque no hay pruebas, hay indicios.Que conste que ni conozco al sin techo (como lo llaman en el periódico) ni pretendo disculpar un robo que por pequeño que sea es un delito. Pero no me negaréis que es alucinante. Hay una diferencia de un año de cárcel entre robar 10 rollos de papel higiénico y 1,8 millones de euros de dinero público, señores, del que pagamos entre todos, usado en apartamentos de superlujo, vida a todo tren y en la educación de Paquirrín. (Bueno, es verdad, en esto no ha sido la mujer muy derrochadora).Sé, como decía al principio, que la justicia está aplicada por personas, pero creo que los delitos deberían estar tipificados de una manera más lógica. Vamos, digo yo y si no, “juzguen ustedes”.