Revista Talentos
Quedó vagabundo, pero rico de historias. Salvó una mugrienta libreta de su pobreza para poder plasmar los cuentos huérfanos que encontraba. Cada mes escoge uno y relata su historia en cincuenta palabras. Mágicamente, una página publica el cuento rescatándolo del olvido. Y le regala la maravillosa libertad de ser leído.