El resultado de las tiradas de marzo (primera parte)

Foto extraída de Photo pin

¡Madre mía, madre mía!, ¿dónde escondéis tanto talento? Estoy encantada con los resultados de las tiradas, tanto, que voy a ampliar hasta el domingo que viene. Hoy publicaré tres y el domingo que viene otras tres. Yeste, que sí, que el fin de semana que viene la mía va por delante, pero creo que este domingo es vuestro. En esta primera entrega tenemos un poema y dos relatos; una participante nueva y dos reincidentes. A todos mi agradecimiento.  No os perdáis ni una coma, merece la pena.
Como siempre, publico los relatos en estricto orden de recepción... y la que llega siempre primero es Yeste Lima autora del blog "Mis queridas Personas", os dejo con su relato 

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LA ROSA DE LOS VIENTOS
De puntillas, sin hacer ruído, a oscuras...sólo con el pequeño haz de luz de su linterna... avanza despacio, casi sin respirar, su corazón latía no se sabe a qué velocidad.Temblorosa se acercaba a la habitación del piso de arriba. Con lamisma mano que sujetaba la linterna, apretaba en su palma una llave dorada que abriría sus temores o sus esperanzas.Nunca había querido dar pábulo a las habladurías, pero esta vez el chivatazo era de confianza. Lo conseguiría. Alumbró su muñeca izquierda y comprobó la hora en el reloj, ya es la hora, la que le habían dicho, no estaba segura de querer hacerlo, pero se sentía atraída como imán al frigorífico, no podía pensar en otra cosa, al otro lado de la puerta, si todo iba bien, se abriría para ella todo un mundo de colores, un arcoiris permanente en su vida, por el contrario, todo sería una nueva decepción si no salía airosa del lance.Ya faltaba poco, pronto dejaría de oír en su cabeza el zumbar de abeja que durante todo el día le había atormentado.... en pocos minutos podría quitarse la máscara que le obligaban a llevar desde hace tiempo.Abrió la puerta con cuidado y al hacerlo, los focos la cegaron, se encendieron las luces y una voz potente la sacó de su mutismo..."¡¡CORTEN!!"... ¡muy bien, Carlota, no es necesario repetir!Suspiró hondo, dejando entrar el aire.... ahora todo quedaba a merced del camino que le indicara su rosa de los vientos.

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Ahora, un poema de mi compañero Bautista Bidegaray. Creo que es... relajante, ya me diréis.
UNA TARDE EN MI BALCÓN. 
Me tomo una Guinness bien fresquita cuando
adormecen las bellas tierras portuguesas...
en ese momento, todo tiene sentido.
No estoy solo, escucho el corazón a través de su mágica trompeta,
teñida de esa clase de azul que seduce al aire,
te arrastra como un imán que juega a ser tu amigo.
Mi consciencia es como una abeja que zumba
una canción en todas direcciones pero no le hago caso,
apago mi linterna y encierro con llave al reloj.
Catarata con arcoiris, nubes esponjosas
que aun no has visto pero sabes que existe.
Y ves el espacio infinito y no tienes miedo,
porque lo observas desde los ojos de otro, de un alien 
que habita dentro tuyo y que te da su mano.

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Es la primera vez que se anima a jugar con nosotros Valle Siles y tiene mucho mérito, porque hacerse cargo de una niña (preciosa por otro lado) de nueve meses te quita el tiempo hasta para respirar. Muchas gracias por participar.

LA TEJEDORA DE ARCOÍRIS
                Tuvieron que acurrucarse bajo la tienda de campaña mientras fuera caía una lluvia inesperada. La pequeña Alba esperó pacientemente junto a su familia a que el sol volviera a brillar para poder salir a jugar un poco más. El cielo no tardó mucho en despejarse y los padres de Alba empezaron a recoger el campamento para volver a casa. Alba alzó la vista y vio un brillante arco iris que parecía estar cerca así que aprovechó los últimos momentos de diversión para ir en su busca. Como atraída por un potente imán, la niña se acercaba más y más al inicio del arco iris. Saltando y brincando entre la hierba, esquivando alguna abeja despistada, se dirigía como una flecha a su destino. Entre los árboles encontró a una mujer sentada sobre una silla, con el extremo del arco iris saliendo de la máquina de madera que tenía entre sus manos. La señora la miró y le dijo:   —¿Qué haces aquí? ¿No ves que tengo trabajo?   —¿Y cuál es su trabajo? - Preguntó Alba   —Soy tejedora de arco iris, como puedes ver estoy tejiendo uno ahora mismo.   —¿Los arco iris se tejen? ¡No tenía ni idea!   —Claro que no tienes idea, vosotros ya habéis olvidado de qué están hechas las cosas.    —¿Y cómo lo recordaré a partir de ahora?   La tejedora cogió una aguja y tejió un pequeño arco iris en la camiseta de Alba, mientras le decía:   —Así ya no lo olvidarás.   Alba salió corriendo en busca de sus padres, estaba deseando contarles lo que había ocurrido. Cuando llegó su padre miraba el reloj, era la hora de irse.    —¡Mamá, he conocido a la señora que teje los arco iris! ¡Me ha tejido uno en la camiseta!    Pero el arco iris había desaparecido. Su madre le señaló el cielo y le dijo:   —Mira el cielo cariño, el arco iris ya no está. Igual que el de tu camiseta, al cabo de un rato de aparecer, se van —y le guiñó un ojo.
   Alba sonrió y se sintió afortunada, por suerte su mamá también sabía de dónde venían las cosas.
Enhorabuena a los tres, sois unos jugadores de primera. Por cierto, el domingo que viene la segunda parte, que en este caso, sí va a ser buena (os lo prometo). Besos gordos para todos.