Revista Diario

El Tiempo y el Amor

Publicado el 03 febrero 2017 por Belisalucha @BelisaLucha

El Tiempo y el Amor


El tiempo lo pone todo en su sitio y le da sentido a lo vivido.

Nos suceden cosas que en su momento no podemos calificar y no sabemos si las decisiones que tomamos nos llevaran por buen o mal camino.

Cuando hacemos un recuento de lo vivido, el camino es la respuesta a nuestras acciones, todo lo que sucede es para llegar al lugar donde estamos ahora, aunque en algunos momentos no teníamos claro a donde nos llevaba.

Antes de conocerte, me enamoré, sufrí desengaños, pensé no volver a amar, volví al amor y de nuevo lo perdí.

Todas esas situaciones, todos esos amores, todos esos desengaños me sirvieron para aprender sobre el amor, y aprender que primero tenía que amarme a mí y solo entonces sería capaz de amar y de dar amor.

Conocerte cuando no esperaba el amor, cuando no buscaba el amor, cuando amarme a mí misma era lo importante, fue un milagro.

No conocimos de forma casual, tan casual que era imposible en ese momento pronosticar nada futuro. Salía de mi casa para realizar algunas compras y tú estabas buscando una dirección de una casa en mi vecindario, me preguntaste por la persona que buscabas, te dije que no la conocía, pero comente que dos o tres casas después de la mía se habían mudado una familia recientemente y podía ser esa la casa que buscabas. Me diste las gracias y seguiste tu camino, puedo decirte hoy que en ese momento no podía decir nada de ti, porque te mire, pero no te vi.

Al regresar coincidió que tú también terminabas la visita y pasaste frente a mí en tu coche y me diste las gracias porque era la casa que buscabas. Nos deseamos buenas tardes y entre a mi casa.

Fue todo ese día. Algunos días después, no puedo recordar cuantos, pero supongo que más de una semana, porque ya no recordaba el incidente, fui a tomar un café con una amiga y entraste en la cafería preguntando por una imprenta en la zona. Te oí hacer la pregunta a una persona cercana a nosotras y justo al lado de nuestro trabajo había una imprenta y mi amiga te indico el lugar, te acercaste a nosotras y cuando me viste, dijiste.

– Parece que estas predestinada a darme las direcciones que busco.

Por mi cara, supiste que no recordaba haberte visto antes y me recordaste el incidente cuando estaba buscando la dirección cerca de mi casa.

Después de ese día nos encontramos varias veces cuando visitabas la imprenta y coincidíamos al salir o entrar.

En otra ocasión coincidimos en la cafetería cercana a la hora del almuerzo y nos sentamos en la misma mesa y conversamos durante un rato, intercambiamos información personal y a partir de ese día nos hicimos amigos, conversábamos y pasábamos pequeños ratos juntos, hasta que un día me preguntaste si aceptaba ir contigo a un concierto un sábado en la noche.

Ya en ese momento me sentía bien en tu compañía y eras un amigo apreciado por mí.

Esa noche después del concierto nos fuimos a cenar y antes de terminar la noche, me dijiste que estabas enamorado y querías saber si aceptaría tener una relación más íntima.

Yo respondí: – Creo que sin darnos cuenta ya la tenemos, no tenemos relación intimas, pero nos sentimos bien juntos y nos entendemos.

Él se acercó y muy suavemente me beso, yo acepte el beso. Un beso que al momento se llenó en deseo y se volvió intenso y apasionado. No supe más de mí, todo fue como un sueño y amanecí en su cama al día siguiente.

No fue un amor a primera vista, no buscábamos olvidar amores pasado, fue un camino lento sin pedir nada a cambio, nos conocimos de casualidad y nos hicimos amigos por coincidir en sitios comunes. El amor nos sorprendió y el tiempo lo hizo crecer, nos acostúmbranos a vernos, a hablar por ratos, a hacernos imprescindibles el uno al otro y cuando al fin nos dimos cuenta estábamos enamorados y ya no fue posible volver atrás.

Un amor mutuo, inesperado y sin traiciones, no creció en el dolor de otros, fue siempre nuestro, sin personas a quienes sustituir y sin situaciones que reparar.

Hoy estamos viviendo un amor saludable, intenso y muy hermoso. Estoy feliz de amar de nuevo, de sentirme querida y de quererte sin miedo. No sé qué sucederá en el futuro estoy viviendo el presente, el amor del día a día, sin preocuparme, disfrutando de este momento que es lo importante.

Estoy enamorada y tú me amas, lo veo en tus ojos, lo siento en tus manos, me lo dice tu boca y es suficiente.

¿Hasta Cuándo? No importa. Nos tenemos hoy, nos amamos hoy. El presente es demasiado hermoso para pensar en mañana.

El Tiempo y el Amor


Volver a la Portada de Logo Paperblog

Sobre el autor


Belisalucha 213 veces
compartido
ver su blog

Revistas