Revista Talentos
Enemigos en casa
Publicado el 17 mayo 2013 por Vicente Luis McHoy es mi aniversario vital, a mi memoria vino, la imagen de ciertos personajes de vida ya desparecidos para bien en algunos casos, resulta curioso que el ginecólogo que me ayudo a ver la luz, tío mio, jamás creyera demasiado en mis posibilidades de supervivencia en su momento.Tampoco fueron especialmente afectivas las monjas que me trataron en mis primeras operaciones, ese parece ser mi destino ,nadie nunca ha creído en mis posibilidades personales ,solo mi admirado Chuse Fernández Aldana ,aposto por mí, como lo hizo mientras estuvo vivo mi abuelo.La vida se ha encargado de mostrarme siempre su lado más amargo, cuando desde que naces hasta la actualidad, no tienes otra cosa más que problemas, acabas por crearte una coraza para no caer en la depresión, y te acabas poniendo una armadura a prueba de trepas, curas resentidos, monjas mal encaradas y demás especímenes con prejuicios, al final del camino empiezas a pensar que el mundo está contra uno y no al revés.Mi profesor de radio ha sido el único después de la muerte de mi abuelo que me animo a que no cejara en mi vocación radiofónica que siempre me dijo “Confía en ti, tu puedes”, al final tenía razón, veinte años en la radio local llevándome bofetadas, duro camino para alguien que solo aspira a vivir de su voz.Desde hace un tiempo ya no espero nada de nadie, solo creo en dios y en mis posibilidades, lo que opinen los demás no me da de comer, ni paga mis facturas, eso sí, para tocarme las narices para eso nunca faltan voluntarios.Cuando hasta tu propia familia te ignora por el hecho de tener una salud quebradiza y te llaman “Problema”, no puedes esperar nada de nadie, salvo puñetazos.Tampoco espero que lo que siempre han sido prejuicios dejen de serlo años más tarde, hasta mi progenitor pensaba que mis lesiones estaban solo en mi cabeza…Cuando lo ha vivido un poco más de cerca se ha dado cuenta que no era fingido, siempre he tenido al enemigo en casa e incluso portando mi sangre.Lo único que tengo son enemigos íntimos.