Escoge tu vida

Hoy te ofrezco una perspectiva para integrar mejor en tu vida cosas que quizá sientas que te detienen, ya sea de tu pasado o de lo que vives presentemente. Como todo en la vida, comienza con una pregunta:

¿Qué pasaría si todo lo que ha sucedido y sucede en tu vida, lo hubieras decidido tú?

Obvia y evidentemente muchas cosas las has escogido tú, pero me refiero más bien a todos los accidentes de tu vida, a aquellas cosas sobre las que decidiste y que salieron diferente a como tú esperabas y deseabas. Es decir, ¿qué pasaría si todo lo que sientes como una imposición en tu vida fuera, en algún plano, de tu elección?

Quizá te parezca absurdo u ofensivo contemplar de esta manera dichos sucesos y eventos de tu vida, pero recuerda que éste es solamente un ejercicio con un objetivo y quizá pueda serte útil.

Entonces digamos que tú has decidido todo de ti y de tu vida. Voluntaria y explícitamente escogiste tener tus defectos físicos, tus capacidades tal y como son; tus malas experiencias, todas las decepciones a lo largo de tu camino; tú escogiste a tu familia, las relaciones abusivas que has tenido, los sucesos sorpresivos que le han dado un repentino cambio a tu vida. Todo, lo bueno y lo malo.

En algunos casos es evidente tu decisión activa (si bien no siempre sabías cómo resultarían las cosas); en otros, pensándolo un poco a fondo puedes encontrar que escogiste ‘sin querer’, por inercia; y en otros casos simplemente las cosas te sucedieron así.

Volviendo a nuestra perspectiva, ¿qué razón tendrías para escoger todo esto a propósito? En particular, ¿qué razón podrías tener para elegir algo que ya sabías que te haría ‘daño’ e impediría tu felicidad de alguna manera? De verdad piénsalo un momento…

¿Por qué escoge uno hacer algo, cualquier cosa? Porque uno quiere, para vivir algo, para saber qué pasa, para aprender y conocer algo que antes no había en tu experiencia. Sí, para hacer un experimento contigo mismo, para ver qué harías en dicha situación, cómo la resolverías; para tomar consciencia en un área que era un punto ciego para ti y mejorarte a ti mismo a causa de los obstáculos; para conocerte a ti mismo dentro de la vida y obtener de ella una nueva lección.

Para aprender una lección…

No importa si una experiencia es buena o mala, siempre nos deja algo, un aprendizaje que no se puede obtener más que viviendo dicha experiencia. El evento pasa, deja de ser, pero dentro de nosotros queda lo aprendido. Todo suceso que vivimos es un apoyo en algún sentido, nos hace crecer (más facilmente si estamos dispuestos a aprender), la vida siempre te apoya, te da oportunidades.

Así nuevos eventos entran en tu experiencia cada día; un día nuevo es en sí una nueva experiencia y una oportunidad de aprender y mejorarte un poco más hacia la persona que deseas ser.

Esta perspectiva no se trata de determinismo, se trata de hacerte ver que puedes aceptar responsabilidad sobre todo lo que te ha sucedido y sucederá en la vida. Se trata de que no veas más tu vida como un irremediable accidente y la aceptes, te apropies de ella para seguir adelante a nuevas lecciones más de tu elección, ya no por inercia y casualidad.

Toda experiencia y toda cualidad humana puede ser tuya y darte algo, sólo tienes que aceptarla.

De ahora en adelante, escoge tus lecciones conscientemente.

¿Sobre qué estás curioso de ti y de la vida?