Espera

Refugiado en la piscina, para aliviar mis malditos achaques que me tienen a maltraer se ha cumplido un año desde mi lesión de cadera, no es el tipo de aniversario para recordar y menos para celebrar pero el haber experimentado una leve mejoría, me ha reconciliado con el mundo, aunque tenga días particularmente duros, estoy algo mejor que estaba, aunque no para tirar cohetes.Días como hoy ayudan a no cejar en el empeño.Recordar estas cosas ayuda ver las cosas con objetividad.Lo único subjetivo que me gusta es el amor, y no me dejan decir nada bonito a nadie que no sea mi perra, después de todo no se queja cuando repito argumentos.Quizás por ello sigo perpetrando ovillejos y sonetos varios, mientras el correo electrónico se puebla de timadores…El sábado ente palabras y gotas de agua.