Revista Talentos

¿esto es navidad? último post del año

Publicado el 31 diciembre 2012 por Paperformances

Diciembre es ese mes en que la nostalgia se dispara tanto como el colesterol. Llevo 9 años fuera de mi tierra y la extraño mucho, a pesar de la desastrosa situación que vive.

A mi particularmente me afecta porque tengo incrustado el recuerdo de mis diciembres, en los Andes en la gigantesca casa de la tía María, en Margarita donde recibíamos el año en bermudas y hasta en Puerto Ordaz, regada por el río Caroní y sus aguas color de té.

La Cruz del Ávila

La Cruz del Ávila

En Venezuela la llegada de la Navidad es una verdadera fiesta. Desde finales de noviembre se escucha la música típica de este tiempo, los aguinaldos y la gaita zuliana (que no tiene nada que ver con la gallega). En Caracas el inicio de la Navidad comienza con el encendido de la Cruz del Ávila, el 1 de diciembre y se apaga el 6 de enero; esta cruz mide treinta y siete metros de alto y dieciocho de ancho. La gente se prepara para el fin de un ciclo lo más elegante posible, por un lado se arregla la casa, se pinta, se renuevan los muebles y se decora con el pesebre y el arbolito. Por otra parte se acostumbra a comprar “los estrenos”, ropa muy bonita para estrenar los días 24 y 31 respectivamente (aunque la crisis ha relegado esta compra a los más pequeños). Las familias más tradicionales preparan la comida típica: Hallacas, “pastel hecho con masa de maíz (…) relleno con un guiso de carne de res, cerdo y gallina o pollo (…) al cual se le agregan aceitunas, uvas pasas, alcaparras, pimentón y cebolla, envuelto de forma rectangular en hojas de plátano…” gracias a Wikipedia. Es un plato muy laborioso, se puede tardar hasta 2 días en prepararlo y la costumbre es hacerlo en familia. Se come en Navidad y Nochevieja, aunque como se suele preparar una gran cantidad, se come durante casi todo el mes. Se acompaña con pan de jamón, ensalada de “gallina” (especie de ensaladilla rusa con pollo) y pernil, una pierna del cerdo asada al horno. La bebida estrella es el Ponche Crema, una bebida a base de huevos y alcohol. El postre es el dulce de lechosa (papaya) que se cuece aún estando verde y se le agrega un almíbar de papelón, el residuo solidificado de la caña de azúcar. También comemos el poco típico pero muy arraigado panettone y la exquisita Torta Negra, algunos de sus ingredientes hay que dejarlos macerar durante meses para que tengan el sabor característico.

Plato típico navideño venezolano

Plato típico navideño venezolano

Los regalos los trae el Niño Jesús (no hay problema de explotación infantil porque es el Hijo de Dios así que si él no protesta…) el 24 por la noche, cuando era pequeño me acostaba pronto para recibir mi sorpresa el 25 por la mañana. Ese día se visitan a amigos y familiares y se come de nuevo hallacas (¡se hacen un montón!) En la madrugada se celebra la Misa de Gallo y misas de Aguinaldos. Otra tradición son las patinatas, fiestas en los que se cierra un espacio y se reúne la gente… ¡para patinar!

La música suena a toda hora y aunque no están muy regulados, los niños (y los que no son tanto) juegan con fuegos artificiales.

Para despedir/recibir al año hay tradiciones muy pintorescas: Vestir ropa interior amarilla, comer lentejas, dar vueltas a la casa con una maleta, entre otras, mientras escuchamos nuestra canción emblemática: “Faltan 5 pa´las 12”, tan popular que se escucha en casi toda Latinoamérica. Y aunque se acostumbra más en los estados andinos, en algunos sectores más populares de las ciudades grandes se puede ver (yo ví varias) la Quema del Año Viejo, un muñeco hecho de trapos que representa al año que se va y que termina en un gran fuego.

Por estas razones Navidad significa para mí fiesta, algarabía, una gran celebración. El apreciado lector imaginará mi desconcierto y tristeza al vivir en una ciudad en la que apenas se escucha música, no hay bebida ni plato típico navideño (“un poco de todo y lo más caro” como me ha dicho gente cercana), la gente que visita las ferias navideñas usa pelucas y gorros ridículos (eso sólo pasa en Madrid me aclaran otros cercanos), no se baila en los días clave, los eventos más significativos son las “cenas de empresa” y la lotería de Navidad y los niños reciben regalos el 6 de enero, un día antes de ir a clases…

A pesar de la nostalgia es la ciudad que tengo por ahora y mis últimos 9 años de vivencias, así que lo agradezco enormemente.

Feliz Año.



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