Os voy a contar una historia sacada de la peli de ciencia ficción que es mi vida. Pero tendréis que poner mucha atención: Hace mucho tiempo, en una tierra lejana que al norte cuenta con el desierto y al sur con los hielos, había una niña pequeña que solía ver muchos dibujos animados. veía de todo, pero siempre sintió cierto rechazo por una serie, cuyos protagonistas eran muy pequeños y azules:
Los Pitufos
Creo que parte del rechazo era por las múltiples leyendas urbanas que rodeaban a estos extraños... ¿gnomos?Os adjunto pruebas fehaciente de que existe una arraigada creencia satánica con estos seres diminutos que os servirá para ilustrar este cuento:
b) Hay una sola pitufina para 99 pitufos...
c) Gargamel es un cura.
d) La casa de Gargamel parece una iglesia en ruinas.
e) El 'padrinito' de Gargamel, Balthasar, es un gordo que vive en un castillo a quien Gargamel le besa el anillo y está vestido de violeta. Es un obispo.
f) Los pitufos representan los 7 pecados capitales. Está el gruñón (la ira), el goloso, el perezoso, etc. Por ejemplo, el pitufo filosofo es la soberbia.
g) Los pitufos no tienen personalidad propia. Son todos iguales físicamente.
h) Guillermin montaba a una cabra...símbolo del diablo.
i) El gato de Gargamel es Azrael, el ángel vengador.
j) Dicen que los dibujos en sí no tienen ningún mérito artístico. Que el dibujante hizo un pacto con el diablo, vendiéndole el alma para triunfar económicamente. Que antes de los pitufos, nadie conocía al autor. Que salio de 'la nada', y que después de los pitufos, nunca más produjo nada que alcanzara el mismo éxito.
En fin, después de leer esas leyendas, sigamos con la historia: a esa niña no le gustaban Los Pitufos, es más, en su más tierna infancia les tenía ¡pánico! Lo único salvable para ella era el gato Azrael, aunque Gargamel tampoco le caía tan mal.
Sin embargo, su aversión la llevó a prometerse que JAMÁS vería ni trataría con esos seres azules filotrópicos que viven bajo las setas.Cuando pasó el tiempo, ya la niña grande, casada y menos temerosa, descubrió una noticia que le causó repulsión: Los pitufos tendrían una película en el cine, y encima en 3D. No pudo evitar reírse, pero no con burla, más bien con la esperanza de que aquello fuera una BROMA. Finalmente, apareció el temido trailer, el cual ni siquiera llegó a terminar, alejándose despavorida.
Pero el destino, cruel como él solo, hizo que todo cambiara de pronto. Hizo que la vida de aquella niña que odiaba a los pitufos, diera un vuelco tremendo. La noticia que lo cambiaría todo:
¡¡¡Yamada Ryosuke, su adorado amor platónico, le prestaría su voz a Clumsy (tontín) en la versión japonesa de la película!!!
Al principio se negaba a creerlo. Su odio a Los Pitufos estaba enfrentándose a aquello que tanto adoraba.... Ahora no le quedaba más remedio que tragarse su miedo, su orgullo y con ello aquella promesa del "JAMÁS". Su nueva promesa, un tanto distinta a la anterior, sería: conseguirse la película en japonés para verla de principio a fin.
¿La moraleja de esta historia? ¡Nunca digas "De esta agua no beberé"!