Eucariótico y clásico

Hace unas semanas Álvaro de Pensamientos de un Eucariótico, recomendó estas lecturas. Hoy viernes, hago un maravilloso corta y pega y las preproduzco en el blog. Un beso y a disfrutar y comentar la lectura. Por cierto, eres un clásico, del siglo XX, pero un clásico.
Mi amiga Anabel (blog La puerta deshecha) ha pedido a compañeros y asiduos a recomendar lecturas. Anoche le daba vueltas y vueltas, uno que tiene una enfermedad compulsiva sobre la lectura y la adquisición de libros, le es complicado elegir uno. Pensé en el maestro Saramago, mi mayor genio. Se me ocurrió Benedetti, con su poesía o con su narrativa realista y dura. Luego pasé a Galeano, con sus duras críticas a la historia latino americana que tanto me une. Uff, esto va a ser difícil, reconozco que, en un momento desesperado, se me pasó por la cabeza no realizar nada, hacerme el olvidadizo; pero no.
Mirando las estanterías encontré dos libros, así que, la crítica es doble. En esta vida actual, unos escritores se avanzaron a su tiempo, lees y te das cuenta que ahora mismo está pasando (muy parecido) y que son de una actualidad asustadiza.
1º 1984, de George Orwell.
Escrita entre 1947 y 1948, Orwell se adelanta a ese mundo controlado por cámaras, de la utilización de una única lengua así como la del único pensamiento. Todo controlado por El Gran Hermano y su ojo, así como por sus Ministerios (algo que me parece un recurso literario e imaginativo estupendo), sobre todo el Ministerio de la verdad.
Del Gran Hermano que, según apunté en el libro, lo veía como un tipo prepotente, déspota y con una fijación de poder y de divinidad desproporcionada, según escribo esto, me recuerda a un tipo que ahora anda dando conferencias en los EEUU y escribe libros (¿?).
Todos deberíamos de ser como el protagonista, el señor Smith, aunque... el que ya lo haya leído, ya sabe lo que digo.
2º Un mundo feliz, de Aldous Huxley.
Libro publicado en 1932 (ojo con este dato), ofrece un mundo sin guerras, sin hambres, ofreciendo todo el lujo y tiempo libre para los super desarrollados, tecnológicamente hablando, de los humanos. Todos diferenciados en castas, todos clonados, todos felices. Y aquellos que no están, en ese momento, felices, el estado ofrece una droga legalizada llamada soma. Todo se basa en el Fordismo y se basa en la mecanización del sexo desde la infancia.
Los dos protagonistas representan las dos partes, el primero, Bernard Marx, un Alfa (una de las castas) rechazado y librepensador, y la segunda, Lenina Crowne, prototipo de la sociedad Fordiana, feliz, drogadicta y unicapensadora.
El modelo consumista que describe es brutal, pero ¡ES EL ACTUAL!, y todo esto escrito en 1932. Increíble.
Bueno, pido disculpas a mi amiga y colega Anabel por, a diferencia de otros compañeros, recomendar dos en vez de uno. Me permito ese desliz. ya me contareis que os parecen.
Alvaro escribe en Pensamientos de un Eucariótico