Experiencia DiR

Hoy vengo a hablaros de una invitación de promoción gracias a la cual pude probar los servicios de la cadena de gimnasios DiR, en Barcelona. Fui a DiR Tarragona y DiR Diagonal, así que os hablaré un poco del servicio en general y en concreto de estos dos centros.
Debo decir que, aunque actualmente estoy en muy baja forma, siempre me ha gustado mucho hacer ejercicio. Pero mis experiencias fallidas con gimnasios siempre se han debido, sobre todo, al aburrimiento. Para esta ocasión, fui junto a un amigo que lleva un tiempo apuntado a DiR, así me aseguraba estar entretenida y no aburrirme no sólo allí, sino tampoco en los viajes de ida y vuelta (para los que no somos de Barcelona ciudad, viajar solo muchas veces es un motivo en contra de algo). Cuál fue mi sorpresa al llegar allí y ver que diversas máquinas (bicicleta, cinta de correr, escalones...) contaban con ¡televisión propia! Y diversos canales para elegir. Entre ellos, la CNN inglesa. Perfecto: te ejercitas mientras practicas inglés. En una ocasión estuve viendo el final de High School Musical (lo estaban dando, soy fan de los musicales... ¡No me linchéis!), y en otra, variaba entre un documental sobre guepardos y la CNN mientras mi amigo se lo pasaba bomba viendo Acorralados (¡ugh!).
En DiR Tarragona hay algo menos de variedad que en Diagonal. Sin embargo, tanto en un local como en el otro, puedes perder la noción del tiempo. Estuve algo más de dos horas en cada uno de ellos, sin contar el rato que pasé en el jacuzzi. En ambos encontré una cantidad más que sartisfactoria de máquinas para ejercitar diversas partes del cuerpo, y lo mejor es que en cada una hay un dibujo explicativo que te dice qué músculos ejercitas, y también te indica cómo realizar el ejercicio adecuadamente. Me pareció algo así como ejercicio a la carta. También encontré máquinas que te realizan masajes en las piernas, en los pies, en la espalda... Por no hablar de las que más me gustaron: las máquinas que miden tu elasticidad, en Diagonal. Otra cosa muy útil: una fuente en la que rellenar de manera gratuita en la zona de máquinas.
El vestuario, amplio y luminoso, también es un punto a favor. Además, dentro de cada ducha individual tienes champú, suavizante y gel que utilizar, de manera que te ahorras traértelos de casa. Y hay tantos secadores de pelo que no tienes que hacer cola para usarlos, como me ocurrió en el último gimnasio al que fui...
La piscina en DiR Diagonal es una pasada: enorme, una buena cantidad de carriles, con formas redondeadas y el jacuzzi detrás (es la que veis en la imagen del post). La de Tarragona no está mal: tiene pocos carriles, y el jacuzzi va aparte. Ambos tienen una zona de tumbonas. Lógicamente, la de Tarragona es más pequeña. En Diagonal las tumbonas están en un solarium precioso, con una cantidad ingente de césped bien cuidado.
En mi caso, no pude disfrutar de las piscinas. No encontré mi gorro, de manera que me conformé con esperar hacerlo del jacuzzi, ya que mi amigo me dijo que el gorro no era necesario. Y así fue en Tarragona: no vi a nadie que entrara en el jacuzzi con el gorrito puesto, y pasé un rato de lo más relajante, con los diferentes chorros y la cascada sobre mi espalda. Salí de allí como nueva.
Sin embargo, cuando apenas llevaba un minuto en el jacuzzi de DiR Diagonal, el socorrista me echó de allí. Educadamente, siempre diciéndome que lo sentía mucho, e incluso me ofreció prestarme un gorro que tienen para ese fin en cuanto terminase otra persona que lo estaba utilizando. Lo cual me pareció bastante antihigiénico... Sinceramente, no comprendo el porqué de esta diferencia de normas entre un local y el otro. En ese sentido, el servicio me pareció bastante pobre. ¿Por qué no contar con unos gorros de usar y tirar, para poder ofrecerlos a las personas que vienen invitadas, o incluso a los clientes que un día dado se olviden de él?
Después de ese momento un tanto bochornoso, me dispuse a volver a los vestuarios. Pero la puerta que da a la piscina sólo se puede abrir con un código: la fecha de nacimiento del usuario. Introduje la mía, pero al ser una invitada, no sirvió. Introduje la de mi amigo, pero dado que quería abrir la puerta que da al vestuario de mujeres, tampoco surtió efecto. Pedí ayuda al socorrista, que llamó a recepción, pero nadie contestaba, y él no supo qué hacer, de manera que me quedé durante largos minutos esperando a que otra chica abriese la puerta para poder aprovechar y entrar.
Sin embargo, pese a la que considero que no fue una buena experiencia en el jacuzzi de DiR Diagonal, lo cierto es que se trata de un gimnasio muy recomendable. Además, ahora cuentan con variedad de horarios y precios bastante asequibles. Me gustaría apuntarme, pero los horarios que me ofrecen no son los que me interesan.
¡Ah! Y no lo he dicho, pero también cuentan con una enorme variedad de clases: aerobic, spinning, yoga, pilates... Si estáis interesados, simplemente es cuestión de informarse desde la web y acudir allí si estáis interesados. Además, en la misma web encontraréis un enlace mediante el cual podéis conseguir una invitación para probarlo vosotros mismos. Y podéis acompañar de manera gratuita a un amigo que esté apuntado un máximo de tres veces al año.