Ésta es la historia de una guerra. La historia de los exiliados que tuvieron que huir o morir, de los que incluso huyendo, murieron; muertos en vida, en un país que no era el suyo.
“Una de las dos Españas
ha de helarte el corazón”
(Antonio Machado)
Carezco de crítica literaria, puedo hacer un resumen del libro pero destriparía su contenido y la emoción de su lectura.
Hay pasajes que me han emocionado, sintiendo como propio el júbilo de la muerte del dictador, del asesino... Que se ha muerto Franco... Los nervios, las lágrimas, la alegría.
Españoles bebiendo champán y bailando y cantando; emigrantes, españoles, republicanos.
...Ignacio, alias el Abogado, defensor de Madrid, capitán del Ejercito Popular de la República, combatiente antifascista en la segunda guerra mundial, condenado dos veces por liberar Francia, rojo y español...
En esta novela hay exiliados con su derrota amarga y su esperanza más amarga si cabe. Hay traición, sobre todo traición: de amigos, de familia, de compañeros de causas ya perdidas, pero también traición de los aliados internacionales que acabada la segunda guerra mundial no quisieron continuar con la liberación del pueblo español, de los españoles que sí liberaron Europa del fascismo, traición por todos los lados y sólo victimas de un lado.
En esta novela hay nostalgia, recuerdos y vacío. Vacío tras el regreso a una España que seguía siendo la misma pero con distintos dueños.
...Nada más que una historia, una de muchas, tantas y tan perdidas, historias grandes o pequeñas, historias tristes, feas, sucias, que parecieron mentira pero que han sido verdad... Sólo una historia española de esas que lo echan todo a perder...
María Teresa León escribió: “Estoy cansada de no saber donde morirme. Esa es la mayor tristeza del emigrante. ¿Qué tenemos nosotros que ver con los cementerios de los países donde vivimos?...Durante treinta años suspiramos por nuestro paraíso perdido. Un paraíso de calles desiertas, de muertos sin enterrar...
Antonio Machado(1938): ...”para los estrategas, para los políticos, para los historiadores, todo estará claro: hemos perdido la guerra. Pero humanamente, no estoy tan seguro...
Quizá la hemos ganado.
Gracias Almudena por haber escrito esta novela, por haberme permitido leer: “EL CORAZÓN HELADO”
Encontraréis a Felipe en http://boludaca.blogspot.com/