Revista Talentos

Five days in a life (part 1)

Publicado el 03 mayo 2012 por Ou88 @galletita
En primer lugar les pido disculpas por haber tardado tanto en la realización de este post. Y además, quisiera adelantar que escribir este post en particular como si fuera un registro anecdótico, como si fuera una página de un diario personal de princesitas Disney perfumadito y de color rosa que tengo en mi pieza me será absolutamente imposible, puesto que, en primer lugar, mi historia es bastante larga, y en segundo, encuentro más interesante describirlo desde las imágenes que registraron mis ojos, y que ahora reposan vivamente dentro de mi memoria. Así que, o pueden leer toda la narración, o directamente pasar a la parte de la que se trata el post xD (lo marqué más adelante)
La historia obviamente empieza meses atrás, cuando estuve ahorrando la vida para comprar una entrada para el Rock 'n' Roll All Stars; mejor dicho, debiéndole a medio mundo para tener mi viaje totalmente cubierto. Es ahí entonces donde ¡PUM! "¡Paul McCartney viene a Paraguay!" Está demás que incurrí en muchas deudas más :P
Si bien fue un desastre desorganizativo financiero, finalmente pude salir a flote y tener mis entradas y dinero para todo. Los días fueron pasando, hasta que una llamada me da un giro de 270º a todo. Había quedado seleccionado para el trabajo al cual me había aplicado. "Empezás el lunes (16 de abril)" y yo .__.
¡NOOOOOO! No podía tener tanta suerte de una manera tan cruel D: Pero confiaba en que podía convencer a mi superior de ir. Fui, entonces, a la empresa, y hablando, hablando, me dijeron que primero haría una capacitación en Asunción por tres días. Una llama de esperanza ardió en mí. Una llama que después explotó, cuando pude negociar y extender mi capacitación y estadía a cinco días, suficientes para ir a los dos conciertos. Con ello, practicamente estaba pagué solamente mi entrada :DDD

Five days in a life (part 1)

Momento Kodak con una cámara Nikon :)


Los viajes fueron agotadores, considerando que mi primer día estuve despierto como 30 horas D: Si, mis días tienen 30 horas, pasa que vengo de otra planeta y el huso horario es distinto (???) Para la gente que vive en Asunción les digo: QUEDA LEJOS TODO D: y el tráfico es terrible! Lo que es cuando uno está acostumbrado a vivir por la Perla del Sur xD
Aunque siendo sinceros pensaba encontrar la Asunción que se ve en las noticias, algo así un Silent Hill pasivo (?) pero me encontré con una linda ciudad :) me quedaba mirando la ventana las veces que viajaba en colectivo! xD
De hecho que me encontré con Sarah, y para mí es importante destacar esto porque fue nuestro primer encuentro en persona :3 fue en un colectivo random de la línea 31! And it was an epic moment, as you can see here!
DISCLAIMER(?!) Acá si empieza la parte que se refiere a los conciertos xD
Mientras iba en el colectivo coincidí con unos pedrojuaninos buena onda que también iban al concierto, así que en tropa fuimos al Defensores. Era mi primer concierto de tal magnitud, y la verdad es que quede demasiado sorprendido por la fila de 4 cuadras que había para entrar. Después de mas o menos 20 minutos de caminar, pude acceder al estadio, en la parte de Graderías (sí, en Norte hacía frío :P) y me senté esperando al ídolo de toda mi vida. En cierta forma me sentí muy bien donde estaba, considerando que había gente que ofrecía de todo para unos lugares mejores xD una de las perlitas de la sensación que causó la venida del genio británico a este suelo indoamericano :D

Luego de una buena espera, apareció este hombre tan esperado, tan anhelado por montón de generaciones reunidas en el recinto exclusivo en su totalidad, porque los que estaban ahí, independientemente del sector donde se encontraban, se encontraban frente a un Beatle, al que es hoy en día el artista más exitoso de todos los tiempos. 
Magical Mystery Tour suena, como queriendo anticipar todo lo que se venía. Nadie puede creerlo todavía, este virtuoso ser humano está en suelo paraguayo haciendo lo que mejor sabe hacer. La emoción corre por las venas de todos los que estabamos en el Defensores.

Five days in a life (part 1)

Que tramposito fuiste, así no se vale (?)

“¡Hola Paraguay! ¿Mba’eichapa?”dice luego, haciendo explotar obviamente a todo el público que inconscientemente estaba esperando ese saludo. Y ese saludo, que si bien también puede decirlo en cualquier otro idioma, de repente tuvo aún más exclusividad por tratarse de una lengua autóctona, nativa, como lo es el guaraní. Y esa conexión con la cultura hizo inmediatamente que el público encontrase en Paul un verdadero animador de masas, una vez más. 
Junior's Farm fue el siguiente tema, proveniente de Wings, la primera banda post-Beatles que formó McCartney con "su" Linda. Encuentro importante notar que la mayoría de ellos evidentemente no venían precisamente a escuchar mucho de Wings o Paul como solista, sino temas de él en su carrera con John, George y Ringo; y si bien algunos temas no eran de los 'más' conocidos, de todas formas escuchar, ver y disfrutar de Paul McCartney fue algo realmente único y por ahora irrepetible, ni aunque hubiese cantado "baila tu cuerpo alegría macarena". Prueba de ello fue que el tema siguiente, “All my loving”, hizo vibrar un poco más a todos, a esas 30.000 y algo más personas que nos encontrábamos hechizados, sin dar crédito a lo que estabamos viviendo.
La fiesta seguía con buena energía y mucho rock de la mano de Venus and Mars, Rock Show, Jet y Let Me Roll It, músicas de la época de Wings, para dar paso luego a Drive My Car, The Night Before y Paperback Writer de The Beatles. También sonaron Sing The Changes de The Fireman  y un snippet de Foxy Lady del gran Hendrix que seguro también estaba disfrutando de la dedicatoria de Sir Paul donde sea que él esté.
Five days in a life (part 1)Y como era de esperarse sobrevino la parte soft/tender del concierto, la parte en el que todos pararon el carro y empezaron a afinar aún más los oídos para dejarse llevar por el trance místico de la música, canciones que tocan la fibra de las emociones más profundas. The Long and Winding Road empieza a tocar él. Le siguen 1985, My Valentine (canción de Kisses On The Bottom), Maybe I'm Amazed, I've Just Seen a Face, And I Love Her y Blackbird, canción hecha en los momentos de tensión racial que había en los 60s. "¡Son lo máximo!" exclama Paul al final de la penúltima canción mencionada, y aunque se lo pueda decir a cualquier público del mundo, eso no importa, porque fue acá, fue para con nosotros, y porque sabemos que sí realmente somos lo máximo ;D
Y la inocencia característica y el arrastre que tuvo Paul quedó inmortalizado en una frase infantil: "Tres conejos... en un árbol... tocando el tambor... que sí, que no, que sí los he visto yo!" y todo el mundo aplaudiendo y hasta personas emocionándose de la ternura que emanó este simple discurso. Insisto, daba igual que Paul cante "La Macarena", el público estaba en su bolsillo como era de esperarse. Era la primera vez que un Beatle se encontraba en suelo guaraní, y era realmente para dejarse llevar.
Y si todavía ahí alguien no se sentía llegado, empezaron las dedicatorias, la nostalgia por ese pasado dorado. Sí, es Here Today, la canción que nos recuerda que hace un tiempo Paul tenía un gran amigo llamado John Winston, que de alguna manera estuvo ahí en el público, ahí en el escenario con él, también feliz de estar en Paraguay. O quizás seguro estaba tomándose unos mates en la infinidad con nuestro compatriota que conoció en el Royal Albert Hall décadas atrás. Luis Alberto hubiese estado más que contento en volverlo a ver al Sir.
Y luego para volver a animarnos, llegan Dance Tonight, Mrs. Vandebilt y Eleanor Rigby, este último causando otra vez un placer al sentido de la audición por tratarse de un canción simplemente genial, propia del gran caudal de los cuatro de Liverpool.
Y quedaba todavía más, porque todavía faltaba somebody, el otro que se fue del mundo terrenal. Agarrando el ukelele, dijo: “George was very good with the ukelele. This one is for George!" y suena ese riff inicial que te hace llorar, emocionar, recordar. Y si preguntaban si nuestro amor va a crecer no les digo I don't know sino que decimos YES! :') Y si no me creen, mirenlo!

¡Y todavía más! De la galera volvemos a la época de la Beatlemanía, y viajamos con la buena música gracias a Ob-la–di, ob-la–da, Back In The U.S.S.R y I've Got a Feeling, siguiendo con el primer orgasmo sonoro de la noche, un tema que personalmente no esperaba y tomo con tanta sorpresa. I read the news today, oh boy! y mi alma emocionada se deja llevar :3 y por si fuera poco, después de todo ese tema, que a mi gusto es el mejor tema de The Beatles de todos, aparece de repente Give Peace a Chance y todos levantando sus brazos frente al símbolo de la paz que aparece en la pantalla. Todo, todo, todo es tan mágico en ese momento.
Con la gente coreando uno se siente como en una iglesia moderna, es como un pedido hermoso, sublime, alentador. Es como si fuese una plegaria mundial para que todo sea lindo y bonito, tal y como querían ellos hace un montón de años atrás. Era la demostración de que esos sentimientos nunca murieron ni morirán. Gracias a ellos, ese sueño de un mundo mejor sigue latiendo.
¿Querían más? When I find myself in times of trouble... se escucha mientras todos prenden sus velas tradicionales y tecnológicas. Y todos unidos en una sola canción, como debe ser en un concierto de un Beatle. Todos emocionados en lo más profundo, esuchando lo que estaban esperando hace años. Y luego, el espectáculo, el verdadero show que sí o sí iba a acontecer tarde o temprano. Live and Let Die acompañado de las luces, de los estruendos, del grito desaforado de todos los fanáticos a muerte de este británico. Era lo más cercano a estar en un concierto de hace 50 años atrás.
Y para cerrar tanta emoción producida (él sabía que con esto nos mataba) suena ese Heeeey Juuuude del cual sabemos que todos estábamos pendientes. Y cuando empezó, pensé automáticamente "Acá se viene el nanananananana y me muero muerto tranquilo y satisfecho al terminar!" Y dicho y hecho se vino el gran coro gritando. Y digo gritando porque después de tantos años de decir "jamás va a venir algo por estos lares"; "hay que viajar solamente para ir a verlo"; "lo más cerca que va a estar de nosotros es Buenos Aires o Río de Janeiro" viene llegando a nuestra ciudad capital, a nuestro suelo, a nuestro país, nuestra Nación guaraní querida. Y todos soñabamos con estar en un concierto de Paul, de corear las canciones como lo hacen los británicos cada tanto porque ellos tienen la suerte de estar por allá. Y por fin se estaba dando. Y fue un desquite enorme, años y años y años de espera (décadas en el caso de algunos) estábamos finalmente haciendo nuestro sueño realidad. Él mismo hizo nuestro sueño realidad. Y el nananananananana invadió nuestros corazones y se ganó un lugar enorme en nuestra memoria.
Y menos mal no me morí muerto porque todavía quedaba mucho concierto por escuchar. Después de unos minutos en que Paul se fue, vuelve trayendo nuestra bandera, algo tan predecible pero igual de satisfactorio. El Beatle que parecía tan lejos, insisto, estaba ahí, a metros portando el pabellón nacional. Cada acción que él hacía era de lo más grandioso, porque el simple hecho de estar acá era justificación suficiente para todo.
Five days in a life (part 1)
Siguieron los clásicos como para moverse Lady Madonna y Day Tripper, canciones que amo con toda el alma porque me ponen de un gran humor :) Y luego me transporté a otro de mis sueños, a tocar en la azotea o terraza de algún edificio. Get Back es lo que realmente cantamos como queriendo decir "¡Paul, no te vayas, quedate durante meses y vamos a rockear todos los días!" Muy infantil pero era eso lo que sentía xD
Y luego, para cerrar viene el encore 2, con un solitario McCartney tocando su canción Yesterday. Las lágrimas que cayeron en ese momento llenan dos piscinas olímpicas, muy emotivo realmente. “You wanna rock?" pregunta Pablito, encontrando una respuesta más que obvia. "Ok! Let’s rock!” e inmediatamente Helter Skelter, la primera canción bien pesada de la historia, un anticipo de lo que iba a ser el heavy metal más adelante. Y decían que estabas viejo, Paul. Seguís siendo ese buen mitä'i de Liverpool que tocaba rock and roll en un sótano.
Y lo último del artista magnífico fue como una canción de cuna, fue como para dormirnos ahí mismo y esperarlo al día siguiente. “Ahora tenemos que irnos a casa y ustedes también”, su frase típica para avisar cuando el concierto terminaba en serio desde su época con The Beatles. Golden Slumbers, Carry That Weight y The End para terminar de forma mágica el tour que nos llevó a vivir por primera vez todo eso. Obviamente nadie quería que termine ahí. Olé, olé, olé, sirpól, sirpól se escuchaba en cada pausa, sacando a flote ese sentimiento de hincha y fanático sudamericano.
Y de un minuto para otro ese concierto se convierte ya en anécdota, en recuerdo vivo por siempre. La gente se retira emocionada. La prensa empieza a escribir. Todos a la salida siguen cantando, y muchos de nosotros, hasta hoy en día, no dimensionamos lo que vivimos esa noche. Quisiera calmarme y decir "Hey, era solo un concierto de Paul McCartney" pero eso sería un desmérito demasiado horrible a todo lo que este señor fue, es y será. Las radios ponen a cada momento un tema de él, o de The Beatles o de Wings. Quedó grabado en la memoria de todos esa noche. Y lo que quedó realmente en la espera fue ese “¡Hey! ¡Escuchen! Han sido una gran audiencia y les agradecemos mucho. ¡Adiós, Paraguay!
¡Nos vemos la próxima!
Paul, no sé si estás leyendo esto, o si algún día lo vas a leer de alguna manera. Pero, por favor, decime que vas a volver. Por los 30.000 que hicimos de todo para ir a disfrutar de todo tu aporte a la cultura universal. Te pido, Paul, get back to where you once played.
Hasta la próxima será entonces, querido Sir :')
PS: Apenas suba todos los vídeos los pondré acá D: Y este no será el último post acerca de música!

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