Guion

Abril prosigue dando sus primeros pasos, un servidor sigue con sus cuitas con la informática propias de un ser inquieto como es el caso, la cuestión estriba en sacar adelante el curso de gestor de redes sociales, sin fenecer en el intento, ni acabar del cara libro hasta las gónadas.Aunque cada jornada que pasa veo que este mundo me resulta inabarcable e indomable, y eso de ser una marca digital teniendo una vocación que no está en su mejor momento es deprimente.Por ello es mejor escribir y realizar el resto de tareas en modo autómata, para no caer en el hastió.Uno poco a poco va encubando una gran sensación de previsibilidad que no invita al optimismo, a lo que tampoco ayudan, ni la coyuntura económica, ni una salud precaria que viene de fábrica como los accesorios de una cara mansión, solo que en este caso elegidos por un destino nada grato.Hay jornadas en las cuales no vale la pena ofrecerse a ningún lugar, el silencio será el premio y eso ni siquiera es novedoso.De un tiempo a esta parte sospecho que debo cambiar de guionista con urgencia, no me gusta los finales que me ofrece, siempre cierra mirando el botiquín farmacéutico, ya sé que soy enfermo crónico, al parecer a mi guionista le encanta recordármelo.