Harpo y tres de sus hijos
Según cuenta en su biografía, se dieron ciertas reglas de convivencia. No tienen desperdicio. Pensad que hay cincuenta mil "sabios" dispuestos a decirnos como debemos comportarnos cada día. Así las cosas ¿por qué no vamos a prestar nuestra atención a un hombre que nos hace (permitidme que emplee el tiempo presente) reír tanto? No doy más rodeos, ahí están los consejos:
- La vida ha sido creada para que la disfrutes, pero no la disfrutarás a menos que pagues por ella con un buen trabajo duro. Éste es un precio que nunca tendrá rebajas
- Puedes trabajar en lo que quieras mientras lo hagas tan bien como sepas y limpies lo que dejas sucio y estés en la mesa a la hora de la comida y en la cama a la hora de dormir.
- Respeta lo que hacen los demás. Respeta el arpa de papá, las pinturas de mamá, el piano de Billy, las herramientas de Alex, los diseños de Jimmy y la casa de fieras de Minnie.
- Si algo te enfurece, dilo enseguida. Tal vez los demás tengamos también ganas de pelea.
- Si algo te hace gracia, dilo también enseguida. Podemos reírnos todos juntos.
- Si tienes el impulso de hacer algo que no sabes si está bien, hazlo. Arriésgate. lo más probable es que si no lo haces te arrepientas, a menos que quebrantes las reglas sobre las horas de comer y de dormir, en cuyo caso tan seguro como que el infierno está ahí abajo que te arrepentirás.
- Si el problema está entre hacer lo que te divierte o lo que se supone que es bueno para ti, y nadie sale perjudicado por lo uno ni por lo otro, haz siempre lo que te divierta.
- Si todo te resulta demasiado y sienes que el mundo entero está contra ti, ponte de cabeza. Si se te ocurre algo más loco todavía, hazlo.
- No te preocupes de lo que piensen los demás. La única persona en el mundo lo bastante importante para que te conformes a tus deseos eres TÚ
- Cualquiera que maltrate a un animal o rompa un palo de billar sufrirá una multa de un mes de salario.