Hay preguntas, que un hombre, nunca debe hacer

Mucha gente tiene mascotas, y las quiere, las mima y las cuida con esmero y cariño, como debe de ser, pero hay personas a las que las mascotas les gustan en exceso y ningún exceso es bueno, y este es el caso de Marlene Howes, una mujer,de 67 años, que vive en Whitecroft, Gloucestershire (Reino Unido) y que tiene cuarenta gatos persas, además de otros cuantos, de especies variadas, en casa.

Marlene adora a su mininos, y cuando su madre murió, heredó sus gatos, que unió a los suyos, y algo de dinero, con lo que les construyó una casa llena de comodidades, en el jardín de la suya, donde los gatitos, viven felices, contentos y con un cuidado exquisito, tanto que Marlene, que es jubilada, se gasta al mes, unos 1000€, en comida, veterinario y peluquería para los mininos y le dedica la mayor parte de su tiempo, ya que eso la hace feliz y orgullosa de como viven y lucen sus animalitos.

Ella, los cuida tanto, que alguno de sus gatos, es el más premiado, por su belleza, de los concurso, para mininos, del Reino Unido y se siente sumamente orgullosa, cuidar de su numerosa prole, le ocupa la mayor parte de su tiempo y le ha costado su matrimonio, ya que su esposo, que estaba de gatos, hasta el moño (suponiendo llevara moño), un día le dijo: - Marlene... ¿O los gatos o yo? Creo que no es necesario os cuente, lo que le respondió ella, lo que es evidente, es que él nunca debió hacer esa pregunta.