Hitler era cocainómano y pedorreta

No me gusta hablar de Hitler, porque es hablar de dolor, de miseria, de masacre, de odio, etc. y este señor cuanto antes se olvide, cosa por otro lado imposible, pues, mejor que mejor, pero es que acaban de salir a luz sus archivos médicos y son curiosos.
 Parece que este psicópata, era cocainómano, con la disculpa de curarse la sinusitis, así que esnifaba un día si y otro también, la pena es que no se hubiera muerto de una sobredosis, y hubiera ahorrado mucho sufrimiento, y encima la historia le estaría agradecida.
También era adicto al extracto de testículos de toro, el vinagra de la época, porque al tipejo tenía miedo a que no se le levantase, pero lo que más le preocupaba era la flatulencia, crónica, que padecía, para la que tomaba montones de medicamentos, ya que no la controlaba y se iba tirando pedos por todas partes y delante de cualquiera, era algo que le sacaba de quicio.
Ya me imagino yo, a este tipejo, en sus reuniones con altos mandos, saludando y tirándose pedos, lástima que no hubiese reventado de un buen pedo, que le hiciese saltar las tripas por los aires.