Seguía leyendo tranquilamente, devoraba libros como quien come chocolate.Aspiraba a escribir lo más dignamente posible, para ello quisiera o no, debía leer todo aquello que cayera en sus manos.Si algo conseguiría, es ser una persona culta y no manipulable con lo que podría tener un criterio propio muy definido.Era un buen comienzo, pensó para sí, mientras buscaba su camino como escritor, sabedor que el trayecto no era fácil.Ninguna profesión es fácil, medito y siguió pasando las hojas de la novela que tenía entre manos.Benedetti era su compañía en aquel momento.