Pobre de aquel que sienta
como yo siento,
que ame como yo amo.
Sufrirá como yo sufro
y llorará como yo hago.
Pobre de aquel que viva
como yo quiero;
que muera sin un descanso.
Su entusiasta corazón
sangra un poco a cada paso.
Pobre de aquel que, como yo busco,
busque;
¡pobre necio esperanzado!
Que por querer vivir más
muera joven,
desdichado.