Hoy he soñado contigo.
He soñado que todo había sido una pesadilla. Que todo en estos últimos años no había existido. Que seguías aquí, a mi lado.
En el sueño te veía al entrar en casa, corría a abrazarte y tu volvías a decirme esta frase que repetías cada vez que me veías, y que nunca me ha vuelto a decir nadie...
Pero que ojos más bonitos que tiene mi niña.
Daba igual que fuera maquillada o recién levantada, después de una noche de fiesta o de haber estado llorando todo el día, para ti siempre tuve los ojos preciosos. Es algo que a mí me encantaba, ya que al tener los ojos marrón oscuro, no sueles escuchar ese halago muy a menudo.
Desde que no estás conmigo, nunca más he vuelto a escuchar esa frase, y no sabes cuánto lo echo de menos. Cuanto te echo de menos a ti, a tus bromas, a tus consejos, a tus abrazos, a tus besos...
Hace tiempo que las Navidades dejaron de ser especiales, porque contigo te llevaste toda la magia.
Siempre vas a ser mi gran amor. Nunca volveré a estar completa sin ti.
Te quiere, te ama y nunca te olvida, tu niña.