John kennedy toole, o como conseguir el éxito después de suicidarse. mamá sabe lo que tú vales

John Kennedy Toole en el ejército

Resulta que hoy es día de difuntos y para "celebrarlo" traigo a uno de esos escritores suicidas que aparecen en la Puerta Deshecha de vez en cuando. Lo que diferencia a este de los de anteriores entregas es su relación con el éxito. Mientras que Zweig,  Salgari  y Alfonsina Storni eran escritores consagrados cuando perecieron, John Kennedy Toole, no pasaba de ser un profesor de literatura en horas bajas, depresivo y alcohólico.  
Creo que en muchas ocasiones os he contado que uno de los primeros libros que me regaló mi padre (responsable último de mi amor por la lectura), entrando en la adolescencia fue "La conjura de los necios". Las hojas de esta edición, (la primera que hizo Anagrama en el año 1982,  de hecho tiene el número 14 de los libros de esa editorial) han amarilleado de gusto en mi estantería. Con catorce o quince años (tal vez menos) no tuve la capacidad de terminarlo: no soportaba a Ignatius T. Reilly, me parecía un personaje desagradable, aprovechado, gorrón, vago... lo intenté en la veintena y entonces sí, entonces me lo leí y lo disfruté, aunque reconozco que no he vuelto a releerlo (como si he hecho con El Señor de los Anillos, Orgullo y Prejuicio, Persuasión...).Lo que sí he releído ha sido el prólogo de Walker Percy, quien finalmente se encargó de publicarlo, presionado por la perseverancia de la madre del escritor.

Conjura de los Necios. Foto propia. Si sois de Badajoz ojo al marcapáginas de Universitas (tiene años)

Siempre me había sorprendido que el autor, John Kennedy Toole, se hubiese suicidado muchos años antes de que el libro fuera publicado y ganase el premio Pulitzer en 1981.He buscado información en castellano sobre Kennedy Toole y suele ir en una misma dirección. Hijo único de una familia que se había resignado a no tenerlos, nació después de doce años de matrimonio, cuando su madre tenía treinta y seis y nadie lo esperaba. Se habla de Thelma  como una fuerza protectora y opresora al mismo tiempo del escritor. En fin, siempre se carga las tintas sobre las madres, como si los padres no tuviesen también participación en los complejos y frustraciones de sus hijos. A mí esto de que, le imputen la responsabilidad del suicidio a otra persona, cuando el suicida tiene cierta edad y una vida a sus espaldas me parece un cruel (salvo casos excepcionales). Pero es cierto que, en casi todo lo que he investigado, se culpa a Thelma Toole, diciendo que no le dejaba relacionarse con nadie, que le impidió mostrarse como homosexual (como si en los sesenta fuera fácil hacerlo). Esta mujer ha cargado con la responsabilidad de la vida y la muerte de su hijo y no sé hasta que punto esto es justo, porque lo cierto es que en sus treinta y dos años de vida, John hizo una carrera, un máster, dio clases, se dio a la bebida, se enroló en el ejército para dar clases  de inglés a los soldados portoriqueños. No parece que fuera mamá la que no lo dejase vivir. 

Thelma Toole, ¿pensabais que no iba a sacar a mamá?

Menos mal que también podemos culpar al editor, que rechazó su novela después de establecer ciertas negociaciones, para después rechazarla diciéndole que era una novela que no trataba de nada. Este hecho deprimió aún más al escritor, que había trabajado muchos años en su obra: una novela sarcástica, ácida, crítica y divertida. Este rechazo, al parecer, continuó sumergiéndose en una espiral de alcoholismo y depresión. En cualquier caso, el ojo clínico del editor fue finísimo (modo ironía on). Si uno se suicidó en 1969, el otro debía estar royéndose los codos en 1981 cuando le dieron el premio Pulitzer a esa novela que no trataba de nada.
Otra de las cosas que me ha llamado la atención en relación con el suicidio de John Kennedy es que desapareció tras una discusión con su madre en el mes de enero, pero no apareció muerto hasta dos meses después, en Biloxby. Permaneció desaparecido durante dos meses ¿dónde estuvo ese tiempo?, ¿puede relacionarse directamente con esa discusión el suicidio? En cuanto a la primera pregunta un dato me sorprendió; dicen que fue a visitar la tumba de Flanery O'connor muerta sólo unos años antes (1964). Nada más se sabe de esos meses. En marzo de 1969  decidió parar su vehículo en Biloxby, conectar una goma entre el tubo de escape y la cabina del coche y dejarse morir. También dicen que dejó una carta de suicidio que su madre leyó y destruyó inmediatamente. La culpa siempre ha sido de mamá (ya os lo digo).
Sin embargo fue mamá Thelma la que tomó el manuscrito de su hijo y no se detuvo hasta que alguien con influencia lo leyó y  se interesó por la obra. Fue esa mamá la que decidió no terminar con su vida y dedicarla empujar la obra de su hijo. Todo un monstruo la señora.

Detalle de estatua de Ignatius T. Reilly en Nueva Orleans (photo pin)

Una vez que el boom Kennedy Toole saltó a la fama, los editores enloquecieron y buscaron más obras. Obras por supuesto inexistentes. Sin embargo si encontraron algo que había escrito con dieciséis años  y que el propio autor había desechado: La Biblia de Neón. Me pregunto si esa Biblia que llegó a publicarse tendría algo que ver con lo que efectivamente Toole escribió cuando era adolescente. 
Si vais a Nueva Orleans, podréis encontrar una estatua de Ignatius T. Reilly, protagonista de La Conjura de los necios y si no, siempre podéis acudir a la editorial Anagrama  para encontraros con un personaje glotón, desagradable, holgazán, intelectualoide... creo que tenéis sentido del humor y crítico más que suficiente para disfrutarlo (si no lo habéis hecho ya). 
Un abrazo y que tengáis una maravillosa semana.
P.D. ¿No os recuerda Ignatius T. Reilly al protagonista de  la serie de televisión Búscate la vida?