Revista Literatura

Juicio y Sentimiento

Publicado el 11 marzo 2011 por Ars

Juicio y Sentimiento

Tras la muerte de Henry Dashwood, su casa y fortuna pasaran a manos de su único hijo varón, John. Por este motivo, y en su lecho de muerte, el señor Dashwood exige a su hijo la firme promesa de que cuidará de sus tres hermanas, fruto de segundas núpcias, y la madre de éstas.

John Dashwood, se nos presenta como un hombre débil de carácter y extremadamente manipulable, hecho que aprovechará su egoísta mujer, Fanny Ferrars, para hacerle desistir del cumplimiento de dicha promesa.

El matrimonio Dashwood y su hijo se trasladan a la casa paterna haciendo todos los esfuerzos posibles porque Elinor, Marianne, Margaret y su madre, se sientan como intrusas en la que, hasta esos momentos, había sido su casa.

En esa situación, reciben la muy grata visita de Edward Ferrars, hermano de Fanny, un joven encantador, leal e íntegro, que se ganará el respeto y admiración de toda la familia, especialmente el de Elinor.

Y hasta aquí quiero contar, no voy a destripar la trama porque Austen no se lo merece.

Personajes principales :

Señora de Henry Dashwood: segunda esposa y madre de Elinor, Marianne y Margaret. Siente una mayor afinidad por su hija mediana, Marianne. Es poco práctica, romántica e irresponsable. La típica madre que se comporta como una hija. Se siente débil frente a la seguridad y autocontrol de su primogénita.

Elinor Dashwood: La mayor de las tres hermanas, es racional, inteligente y responsable. A menudo tiene que tomar el papel de madre y vigilar el comportamiento de su hermana mediana y la ligereza con que su madre utiliza el dinero. No es tan romántica, pero sí más consciente de lo que supone amar. Es sensible, pero no solo para consigo misma, sino también para los demás. Prefiere sufrir en silencio, soportando que la tachen de insensible.

Marianne Dashwood: La mediana de las hermanas. Es emocional, romántica y sensible. Muy honesta en sus sentimientos, pero incapaz de controlar su medida. Excesivamente superficial, ama las apariencias, no lo que verdaderamente es. Como adolescente, está convencida de que nadie la entiende y, por supuesto, que tiene siempre razón. No quiere escuchar a su hermana mayor, porque la considera fría y calculadora.

John Dashwood: Primogénito de Henry Dashwood, fruto de su primer matrimonio. Dominado completamente por su perversa e insensible esposa Fanny, se deja manipular por ella, porque le conviene. No pierde la oportunidad, siempre que puede, de quejarse frente a sus hermanas de los muchos problemas que le acarrean sus enormes gastos. Es el típico "lechuguino".

Edward Ferrars: Hermano de Fanny. Su atractivo está en su personalidad, culta e interesante, su sensibilidad para con los demás y su firme honorabilidad. Para mi gusto carece un poco de la pasión que se detecta en otros protagonistas de Jane Austen. No me refiero a pasión romántica, sino apasionamiento por los propios ideales y por la vida.

Coronel Brandon: Es un hombre de treinta y cinco años, atractivo y distinguido. La tragedia que le acompaña desde su juventud, pone un tinte amargo en su limpia mirada. Aparentemente apático, guarda en su interior una llama que da calor a todo aquél que se acerca lo suficiente. Es mi personaje favorito en esta historia, su contención, su mirada siempre pendiente del ser amado, al que respeta por encima de todo, incluso de los propios sentimientos.

Willoughby: Atractivo, joven y elegante. Amante de la buena literatura, claro ejemplo del ideal romántico de la época, un galán de novela en toda regla. Austen hace con él lo que suele en este tipo de personajes, no los envuelve en un halo de maldad absoluta, les deja su pequeño corazoncito. La belleza y vida fácil les ha convertido en lo que son, en el fondo parece compadecerse de ellos.

Como siempre, Jane Austen, aprovecha una trama romántica, para mostrarnos cómo era la vida de su época. La hipocresía de una sociedad más preocupada por las costumbres y las apariencias que por los valores auténticos. La debilidad de la mujer frente a unas tradiciones que la obligaban a conseguir un buen matrimonio si quería sobrevivir. Las promesas de los hombres de las que dependía absolutamente su bienestar. Las mujeres Austen son siempre un paradigma de fortaleza frente a una sociedad que les era hostil. Yo tengo la teoría de que todas las mujeres Austen son en realidad la misma y son el entorno y sus circunstancias las que las diferencian.

Juicio y Sentimiento

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