Julio cortazar: clases de literatura (berkeley, 1980)

De tanto en tanto me gusta leer libros en los que los escritores  abordan su forma de trabajar, cómo construyen historias, el origen de las mismas... Hace pocos meses leí un ensayo de Patricia Higsmith (que debería haber reseñado) llamado Suspense  y me encantó. No trataba sólo de cómo escribir una novela de intriga, ni mucho menos, sino que abordaba con total honestidad técnicas, formas de crear tramas, daba consejos prácticos y  ofrecía razonamientos lapidarios. Este mes ha sido el turno de Cortázar , así que me he volcado en Clases de literatura, Berkeley, 1980,   publicado por Alfaguara. Al parecer, Don Julio había sido invitado en varias ocasiones a dar clases en los Estados Unidos, pero había rehusado hasta que surgió esta oportunidad en 1980. El libro consiste, básicamente, en una transcripción de las conferencias, efectuada por Carles Álvarez Garriga.
Una de los extremos que más me han entusiasmado (no me parece justo decir sorprendido) es la extraordinaria elocuencia de Cortázar. Me parece de otro mundo esa facilidad para expresarse oralmente, de una forma tan atractiva. Se nota que detrás no hay sólo una buena preparación del discurso, sino una interiorización de contenidos y facilidad para expresarse sobresaliente.  Al final de cada conferencia se transcriben las preguntas de los alumnos del curso y las respuestas que da Cortázar
Son ocho clases con temas diversos: los caminos de un escritor; el cuento fantástico, tiempo y fatalidad; el cuento realista; musicalidad y humor en la literatura; lo lúdico en la literatura y la escritura de Rayuela; De Rayuela, Libro de Manuel y Fantomas contra los vampiros multinacionales; el erotismo y la literatura. A parte contiene un apéndice sobre literatura latinoamericana. A lo largo del libro habla de infinidad de autores como Vargas Llosa, García Márquez, Borges, Ramón Gómez de la Serna... Es un libro para los admiradores de Cortazar y para los que como yo, tienen mucho que descubrir. Y es que mientras trata los diferentes temas de su conferencia lee muchos de sus textos, lo que nos permite acercarnos un poco a su obra y otro poco a él.
La lectura de esta obra provoca curiosidad, ganas de acercarse a la obra del autor, animado por el hecho de descubrir muchas de las claves de creación de su mano.

¿A punto de jugar?

Me gustaría transcribir un párrafo referido a cómo los escritores juegan con las palabras y lo hacen de forma completamente seria "juega  en la medida en que tiene a su disposición las posibilidades interminables e infinitas de un idioma y les es dado estructurar, elegir, seleccionar, rechazar y finalmente combinar elementos idiomáticos para que lo que quiere expresar y está buscando comunicarse de la manera que le parezca más precisa, más fecunda, con una mayor proyección en la mente del lector. Si ustedes se acuerdan de su propia infancia -y creo que todos nos acordamos(...)- estoy seguro de que todos ustedes recordarán muy bien que cuando jugábamos jugábamos en serio. El juego era diversión, desde luego, pero era una diversión que tenía una gran profundidad, un gran sentido para nosotros, a tal punto que  -(...) - me acuerdo muy bien que cuando siendo niño me interrumpían por cualquier motivo momentáneo (...) me sentía ofendido y humillado, porque me daba la impresión de que no se daban cuenta hasta qué punto eses juego con mis amigos tenía para todos nosotros una importancia enorme."  Subrayé inmediatamente este trocito de texto pues había hablado en términos similares con mi Santo en mas de una ocasión y me pareció revelador que alguien cómo Cortázar hiciera lo mismo. No voy a engañaros, me moría de ganas por compartirlo con vosotros, porque jugar es muy serio y escribir es un juego que por tanto, debe jugarse con seriedad, pero sin dejar de jugar.

Julio Cortazar y su esposa Carol Dunlop

Cronopios y Famas, la Maga, Horacio Oliveira, Rayuela, la situación de América Latina a finales de los setenta y principios de los ochenta y por supuesto la literatura... siempre la literatura aparecen en este libro Imprescindible para conocer  a Julio Cortázar y, tal vez, daros una percepción diferente sobre lo que habíais leído o simplemente, como me ocurre a mí, despertar vuestra curiosidad por este magnifico escritor. 
P.D.  A petición popular pongo la foto de Cortázar fumando. No os quejéis Bautista y Marcelo.