Revista Literatura
Ahí estaba aquel joven en el café. Nostálgico miraba aquel puente de la gran avenida mientras en cada sorbo recordaba en silencio todos aquellos momentos que con ella vivió. El mundo pasaba por aquella vitrina en forma de recuerdos y el cielo gris de otoño lo acompañaba en su rincón. Al terminar de beber su café, pagó su cuenta y se retiró a caminar por la vereda del frente que colindaba al gran rió. Su cuerpo ya cálido se topó con el viento frió de aquella avenida y tiritando decidió volver a casa. Cuando llegó decidió hacerse otro café para calentar su cuerpo entumido pero esta vez le pondría un poco mas de azúcar y mas canela para así borrar el sabor amargo que este ultimo le había dejado...