Los muros de la biblioteca reventaron.
La ciudad inundada de libros
se convirtió en una sopa de letras.
- Zilniya
Emilio Ortega:
“…desaparecieron los analfabetos hambrientos para convertirse en ilustrados ociosos y soperos”
En la ciudad de los libros,
unos días llovía a tomos y otros por fascículos.
- Zilniya
Emilio Ortega:
En época de sequía abrían las compuertas de los pantanos y los libros de ediciones descatalogadas se deslizaban entre las calles de Librilandia City.Sergio Duende Pardo:
¡Sabio era llevar un balde!Marta Narbona Gómez:
Y un saco, con un tímido agujero para ir repartiendo ediciones inéditas, sorprendentes y fabulosas, realmente al azar. Senda literaria.
Agradecimientos
A nanastar y galabassoon, por hacerme llegar estas fabulosas fotos que tanto me inspiran.
A Emilio Ortega, por ponerme la guinda en el pastel de mis microrrelatos.
A Perséfone (Marta Narbona), autora de Lágrimas de Cristal y Diálogos Píticos, pitonisa de las letras aún no escritas.
A Sergio Duende, que como un duende de improviso dio su acertada aportación.
A todos los seguidores via blog, Facebook y Twitter que habéis gustado de esta visita a la ciudad de los libros.
Publicado enMICROVERSOS, REFLEJOS Y REFLEXIONES