Nunca te fíes de un hombre que baile bien.
¿Que tendrán los ascensores?
Había estado resistiendo el “boom” de 50 sombras de Grey, pero al final, he caído.
Quería evitar con todas mis fuerzas leerme este libro, porque tengo la extraña manía de no querer seguir lo que hace todo el mundo como borregos. Suelo rechazar lo que se pone muy de moda.
“Eres mía. Solo mía. No lo olvides”
Pero tenía ganas de ver la película, y pensé que sería buena idea leerme el libro antes de verla. Puede que también fuera porque alguien, se dedicó a pasarme algún trocito, y me quede con la necesidad de querer saber a qué venía aquella escena.
He de decir que he empezado esta misma semana a leerlo, y el primer día no pude evitar quedarme hasta la 1:30 de la madrugada sumergida en sus páginas. Me ha enganchado desde la primera línea, era incapaz de terminar el capitulo y cerrar el libro, tenía que seguir con el siguiente y luego con el siguiente.
No voy a ponerme a hablar del libro. Pero hay una duda que ronda mi cabeza desde los primeros capítulos. ¿Alguna vez me he sentido como la protagonista, Anastasia Steele? ¿Ha habido algún hombre en mi vida que me haya hecho sentir así? Esta más que claro que Christian Grey no existe, es un prototipo de hombre irreal. Pero, todas tenemos esa pequeña esperanza, de que llegue ese alguien que nos haga sentir así, o por lo menos yo. Puede que lo mío sea un caso aparte.
Pensaba que había amado hasta límites insospechables pero al leer los primeros capítulos, como habla ella de él, creo que nunca me he sentido así. ¿Existe de verdad un sentimiento tan grande, o solo es parte de la ficción del libro? La ilusa empedernida que llevo dentro se abre camino en mis pensamientos… Quiero, o más bien necesito, experimentar ese sentimiento.
Lo más seguro es que solo este soñando con imposibles, como es costumbre en mí, pero no puedo evitarlo.
Mi sentido común me grita que me deje de tonterías, solo es un libro, una historia irreal. Pero la pequeña romántica que vive en mí, no me deja escucharlo.
Sin embargo a veces pienso que en estos momentos me siento así, totalmente hechizada, embrujada. Me sorprende la capacidad con la que he llegado a necesitar tanto a alguien. Y me pregunto, ¿lo habré encontrado? ¿Habré encontrado a mi propia versión de Christian Grey?