Revista Diario

La fórmula

Publicado el 12 diciembre 2011 por Mamenod

LA FÓRMULAParece que la Navidad anda instaurándose ya en cada casa. Tengo la sensaciónde que todos los años ocurre lo mismo. Intentas hacerte la remolona, como si nofuera contigo, y te sorprendes de la velocidad a la que los demás adoptan lafiesta, como si hubiera que bebérsela de un sorbo en cuanto comienza noviembre.Pero luego llega el puente de diciembre, comienzan los anuncios de perfumes yparece como si de repente se instalaran en tus sentidos el aroma de pestiños yel sonar de campanillas. Y a partir de ahí, empieza todo. Te entra la prisa por“encargar” los regalos, haces el esfuerzo de bajar el arbolito de marras de esesitio inalcanzable donde estaba y empiezas a darte cuenta de que para ciertas cuestionessí que vas ya un poquito tarde o te has quedado un “muchito” desfasada. Merefiero sobre todo al tema de los juguetes.Supongo que como en otras muchas cosas que nos vemosobligados a hacer enmarcados por una fecha concreta, somos demasiados queriendolo mismo y las empresas con sus publicistas que son las personas más listas delmundo, juegan con nosotros hasta el punto de convertirnos en muñecos alienadoscon una única misión en la vida: comprar lo que nos ofrecen.Si a esta fórmula mágica de Navidad+Regalos+Publicidad2se le añade la ilusión de mamá elevada al cubo para que el niño tenga porun día todos sus deseos, nos encontramos, como resultado detrás del igual,madres locas corriendo por los supermercados y pidiendo a páginas de Internetdel Reino Unido, las últimas muñecas de moda.Todos los años desde que tengo hijos ha ocurrido con algo. Siemprehay un juguete concreto, normalmente el más popular, que no hay manera deencontrar por ningún sitio. Yo no sé si la culpa será de esa gente previsoraque he oído decir que empiezan a comprar en agosto, habilidad que siempre me hasorprendido, sobre todo porque mis hijos, hasta última hora, una vez vistos losanuncios y sabido y contrastado lo que pide su amigo del alma, nunca han tenidoclaro cual iba a ser su elección. Puede que ni siquiera sea eso, tal vez, hoyme siento teórica de la conspiración, todo sea producto del marketing brutaldel que somos pobres víctimas en manos de unos despiadados verdugos.Este año ha pasado con unas muñecas horrorosas que son lailusión de todas las niñas. No pongo nombre porque me da rabia hacerlespublicidad, pero son una especie de engendro entre la Barbie de los modelitos yla moda del Halloween de las narices que ya sabía yo que no arrastraría nadabueno.Una de mis sobrinas, la que está justo en la edad, ha pedidola muñequita. Pero es que encima, por si no fuera poco ya el hecho de que nohay forma de encontrarlas, se da el caso de que son varias muñecas, y a su vezcada una de ellas vestida recreando diversos momentos de su ajetreadas vidas:las hay en pijama, de fiesta….que sé yo, así que antes de lanzarse a la carrerade la búsqueda por los centros comerciales, hay que hacer un master para queluego no pase eso de: ésta no es la que yo quería, frase lapidaria donde lashaya que le arruina el día seis al más pintado.Así que yo que por desgracia tengo libres las mañanas andoal quite, espiando las conversaciones de la puerta del colegio (léase CuartelGeneral de la CIA)donde llega fresquita la información de una posible remesa de muñecasmonstruos.Hace poco di con un informe secreto según el cual ese día,en el Carrefour de mi localidad, habría una entrega mañanera. Isofacto llamé ami cuñado-cómplice y nos fuimos al super. Llegamos a las 9:59 hora zulú.Pensamos que íbamos bien pues el establecimiento abre a las 10:00. Pero cualfue nuestra sorpresa cuando vimos que las puertas habían sido abiertas unosminutos antes (esto nos hizo sospechar de algún chivatazo) y que ya se habíadesarrollado una batalla campal por coger las pobres existencias que llegaron,en la que tuvo que intervenir un guarda de seguridad y en cuyo fragor un padretorpón había sido revoleado por el suelo, mientras se producía la carrera aempujones de aquellas madres coraje.Menos mal que existe Internet y esto nos abre puertas almundo. La que más y la que menos al parecer se ha puesto las pilas y ya hapedido la muñequita a Gran Bretaña e incluso a Estados Unidos. El otro día metocó ir de cumple y una de las madres me contaba orgullosa que ya habíarecibido el pedido. Hombre, lo único malo es que el cd que trae viene en inglés,me decía contrariada…no sé yo la niña…pero, mira ¿sabes que te digo? Que asíaprende idiomas.Ay, por Dios, qué complicada es la vida.
LA FÓRMULA

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Sobre el autor


Mamenod 622 veces
compartido
ver su blog

El autor no ha compartido todavía su cuenta El autor no ha compartido todavía su cuenta

Revistas