En junio del 2008, cuando el Gobierno Bush estudiaba lanzar un proyecto de ayuda a la economía americana, Marc Faber escribió en su boletín mensual un comentario con mucho humor:
"El Gobierno Federal está estudiando conceder a cada uno de nosotros una suma de 600,00 $.
Si gastamos ese dinero en Walt-Mart, ese dinero va para a China.
Si gastamos el dinero en gasolina, va para los árabes.
Si compramos un ordenador, el dinero va para la India.
Si compramos frutas, irá para México, Honduras o Guatemala.
Si compramos un buen coche, el dinero irá para Alemania o Japón.
Si compramos tonterías, se va para Taiwan, y ningún centavo de ese dinero ayudará a la economía americana. El único medio de mantener ese dinero en USA es gastándolo con putas o cervezas, considerando que son los únicos bienes todavía producidos aquí. Yo, estoy haciendo mi parte..."
Sin embargo, dicha teoría tuvo un claro "oponete". Ni más ni menos que un economista ESPAÑOL que escribió al teórico estadounidense, respondiéndole lo siguiente:
"Estimado Marc, realmente la situación de los norteamericanos es cada vez peor. Y lamento informarle que la Budweiser fue recientemente comprada por la brasileira AmBev. Por lo tanto, le quedan solamente las putas.
Ahora bien, si ellas (las putas), decidieran mandar su dinero a sus hijos, casi todo vendría directamente hacia el CONGRESO DE LOS DIPUTADOS DE MADRID, donde existe la mayor concentración de hijos de puta del mundo".