El resultado... en una semana o menos me he metido entre pecho y espalda una novela que no me ha gustado. Diré que es irregular (no mala) por dos motivos básicamente:
- Creo que el trabajo de un escritor es duro, esforzado y merece respeto.
- Porque gracias a ella voy a ir a cenar con con mi marido sin niñas, en algún sitio tranquilo.
- Los personajes, en general, resultan, planos, huecos. Pero algunos son tan tópicos que se convierten en caricaturas, por ejemplo: la madre de Marcus Goldman, el abogado de Harry Quebert (sólo piensa en el dinero y la fama y blablabla), el editor... Creo que si el personaje de la madre no hubiera aparecido en la novela, no se habría perdido gran cosa, pero es mi opinión. Eso por no hablar del propio Harry Quebert embobaliconado con Nola que debería ser enjuiciado por patético y no por el crimen (¿Nola o Lola?, ¿un homenaje encubierto a "Lolita" de Navokov?)
- La historia de amor es poco creíble y no porque se trate de una chica de quince años y un escritor de treinta y cuatro. No tiene ni pies ni cabeza, ese enamoramiento tan profundo tras verse medio minuto en la playa. Claro que ella es una rubia de pelo largo que ondea al viento y yo no y él un escritor formidable (los que la hayan leído entenderán el guiño). Debe ser eso lo que provoca tanto amor que no percibí.
- Los diálogos son, en algunos casos, completamente absurdos (las conversaciones madre e hijo por teléfono) y en otros dignos de un culebrón. Dan ganas de llorar y no porque conmuevan. Pero es que, además, parece que hay un problema en cuanto a la traducción o algo no cuadra, porque no se comprende que personajes con una familiaridad máxima (Quebert, Nola, Marcus...) se traten de usted, mucho menos en las escenas amorosas.
- El autor abusa de los giros de la trama hasta el punto de que se convierten en auténticas trampas. Eso es algo que me ha fastidiado siempre mucho y no voy a cambiar con la edad, me parecen poco respetuosas con el lector. Este libro abusa de los giros, buscando causar una constante sorpresa que nos indique lo listo e ingenioso que es el escritor. Por supuesto, personajes de relevancia para la resolución de la novela, permanecen como secundarios sin llegar a desarrollar su potencial (criminal o artístico) que se oculta hasta el final. Eso para mí es trampa.
- También falla desde mi punto de vista algo esencia. La trama de la novela se encuentra muy vinculada al libro que había escrito Harry Quebert, "Los orígenes del mal" que supuestamente es una novela de amor que ha conseguido llegar a la cumbre de la literatura norteamericana. Pues bien, de lo poco que se muestra del libro da la sensación de que se tratase de unas cartas entre dos enamorados, y que en ningún momento permite vislumbrar brillantez en la supuesta obra maestra.
- Se lee muy facilmente; ya os he dicho que me la he leído en una semana (tal vez menos)
- Hay personas a las que les encantan las tramas enrevesadas y desde luego esta la tiene.
- Los supuestos consejos literarios y vitales de Harry Quebert a Marcus Goldman, expresan muy bien lo que es el espíritu no sé si de la escritura o del best-seller. Son interesantes.
- Hay algunos fragmentos del texto que sí confieren humanidad a los personajes. Son escasos y encantadores.
- Nos ha dado mucho de que hablar en familia, lo reconozco.
Conclusión: cariño, me debes una cena.