Revista Talentos

Lápiz

Publicado el 16 enero 2014 por Vicente Luis Mc
Desde pequeño había tenido clara su vocación ,aunque fue un lector tardío siempre le sedujo la posibilidad de contar historias y sacar al exterior su universo particular ,con mucho esfuerzo y venciendo su temor al ridículo intentó presentarse a algunos premios literarios y se apuntó a divesos talleres literarios.No quería ser famoso aspiraba sólo a sentirse satisfecho con aquello que trataba de contar.No aspiraba a parecerse a aquel escritor argentino que había conocido algún tiempo atrás ,un muchacho blondo y bien parecido que hablaba siempre de modo pretencioso debido a su gran éxito ente las damas.No entendía porque los escritores como aquel muchacho podían tener un ego tan grande y dar una sensación de superioridad intelectual que hacían sentirse a sus lectores como seres inferiores,A su mente vino la imagen de otro escritor que tenía a gala ser un tipo minoritario y escribir para un grupo de gente que el consideraba más inteligentes que la media por ello le leían a el.Hacia ya muchos años que nada de todo eso de la vanidad le interesaba ,se conformaba con no arrepentirse de haber manchado un papel en blanco con unas cuantas frases...Los literatos son gente complicada y el era sólo un humilde locutor con vocación por escribir sin ninguna pretensión más que ahorrarse el dinero del sicoanalista.Si en ese trance le leía alguien se sentía aliviado y motivado a mejorar en su forma y estilo.Era un tipo gris que acababa de llegar a la cuarentena que empezaba a hacer balance de su vida ,llegando a la descorazonadora conclusión que de un tiempo a esta parte se había quedado para coleccionar diplomas con sobresaliente y colgarlos en la pared.Se refugiaba en la escritura para fulminar sus demonios internos que no eran pocos.Como todo aspirante a escritor moderadamente digno ,entendió que lo que debía hacer era leer mucho cuanto más mejor, aunque para ello tuviera que sacrificar horas de sueño.Una vez más se arrepintió de ser un lector tardío.Ando hasta la mesa donde una pila de epitomes esperaban ser devorados por aquel hombre de aspecto enfermizo que soñaba con ser un escritor...Era un hombre tímido que sólo se sentía bien ente libros ,ya que estos no le daban miedo como lo hacían muchas personas ,en un invierno crudo descubrió que quería escribir pero carecía de imaginación.Había iniciado un camino  prolongado hacia un sueño,su sueño desde que era un niño.Tenía claro que debía intentarlo, otra cuestión es que lo lograse.Debía leer cuanto más mejor para encontrar su camino...

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