Hace relativamente poco nació El Libro del Escritor, un sitio web que promete convertirse en la primera plataforma de enseñanza de escritura creativa y literatura. Una especie de red social gamificada cuyo objetivo somos los escritores. Y con ella 2015 nos trajo Las Primeras Hojas, un concurso literario con tres pruebas. Y, ¿por qué os cuento esto?
Porque 2016 ha amanecido con un buen puñado de sorpresas para El Rincón de Cabal. Además de diversas ofertas, solicitudes de reseñas y buenas noticias por parte del equipo de dirección y planificación de publicaciones (es decir, yo mismo), ha habido un par de detalles que me han hecho empezar 2016 con mejor pie de lo que esperaba.
La primera fue la viralización de uno de mis artículos (vamos, que se compartió de forma exponencial durante unos días). Algo que sucedió de manera tan inesperada como impactante y sin un motivo claro del por qué (aunque parte de la culpa la tiene el Ateneo Literario de Ana Bolox, a quien tengo que dar las gracias). El artículo en cuestión (mis 10 libros de terror favoritos) reventó el marcador de visitas y visitantes de la semana, el mes y casi del año. Aunque esto no tuviera ningún tipo de repercusión económica en mi, ni me haga mejor escritor o más famoso… hizo que disfrutase de unos días de excitación y locura viendo cómo miles de personas circulaban por mi blog.
Y pocos días después llegó la segunda, más literaria y en forma de premio. El resultado de la clasificación de esa competición: Las Primeras Hojas.
Cabal quedó en tercer lugar, o lo que es lo mismo, yo quedé en tercera posición en la competición nacional (España) de Las Primeras Hojas.
Así que, como el resultado ha sido tan positivo, quiero compartir con vosotros esos tres micro relatos que me dieron esa tercera posición.
Las Primeras Hojas: La Competición
Antes de nada quisiera explicaros la mecánica de la competición.
El objetivo principal de Las Primeras Hojas era la de encontrar (según las propias palabras de El Libro del Escritor) al mejor escritor de España. Algo muy ambicioso que, en este caso concreto, se traduce en ver quién de todos los seguidores de El Libro del Escritor es el mejor según una serie de pruebas.
¿Cómo elegir a ese mejor escritor? Las Primeras Hojas estuvo diseñado como tres pruebas de escritura de tres micro relatos diferentes. El género, el número de palabras, la temática… todo venía impuesto por los creadores de El Libro del Escritor.
Así que, Las Primeras Hojas, era una verdadera prueba de ingenio y brevedad literarias. Sobre todo con el segundo micro… pero eso vendrá después.
Las pruebas de Las Primeras Hojas fueron las siguientes. Podéis navegar directamente a las instrucciones y a mi solución propuesta pinchando encima de cada uno de ellos:
- ¡Ave, César! – ¿Sueño?
- Llorando como una magdalena – Otro cumpleaños más
- ¡Invasión! – Venganza desde arriba
Espero que os gusten mis relatos y, si queréis practicar un poco, podéis ver qué es lo que hubierais escrito vosotros y compartirlo con nosotros a través de los comentarios.
1. ¡Ave, César!
La primera prueba tuvo el relato más corto de todos:
- Debe tener una extensión máxima de 150 palabras incluyendo el título.
- Deben aparecer romanos (protagonistas, secundarios, extras o de manera circunstancial).
- Debe estar escrito en primera persona.
- El o los protagonistas deben estar comiendo.
Mi propuesta de relato, que consiguió una increíble segunda posición en Las Primeras Hojas, fue la siguiente:
¿Sueño?
Engullo como si mi estómago no tuviera límite.
Bebo como si quisiera olvidar una vida entera.
Hasta que veo cómo la muerte baja en forma de sombra y amenaza a los demás comensales.
Desenfundo mi espada, corta y de brillante acero. ¿Un gladius romano? Con la vista todavía baja observo que no sólo porto una espada. Además, visto igual que un centurión de las legiones del César.
Sin atender esas inconsistencias ataco con la mayor presteza posible a aquellas negras brumas que intentan poseer a los presentes. Mis labios rugen, mi espada brilla y las sombras estallan con su contacto.
Todos jalean mi bravura.
Entusiasmado y extasiado bajo mis ojos para guardar aquella extraña espada. Vuelvo a tener pantalones vaqueros. Vuelvo a ser yo.
Pero un yo cubierto de sangre.
Asustado, miro a mi alrededor. Mi mujer, mi familia. Todos muertos. Muertos a cuchilladas. Muertos por mi propia mano.
2. Llorando como una Magdalena
La segunda prueba fue la más difícil para mi. ¿Por qué? Ved qué género tuvimos que escribir…
- Debe tener una extensión máxima de 200 palabras incluyendo el título.
- Deben ser de género romántico.
- Debe aparecer una magdalena con una vela.
- Un personaje tiene que estar llorando.
¡Romántico! Mi némesis. Mi talón de Aquiles… Y a pesar de todo conseguí mantenerme en esa magnífica segunda posición en Las Primeras Hojas.
Otro cumpleaños más
Con la mirada fija en la llama, los labios apretados y una solitaria lágrima deslizándose por su mejilla, Emma camina por sus viejos recuerdos. La cera de la vela cubre ya media magdalena. Demasiado tiempo ha pasado desde que él saliera de su vida.
Suspira con ternura, recordando la calidez y dulzura de sus labios. Se estremece pensando en la seguridad y paz que sentía entre sus brazos. Felices. Inseparables.
Hasta aquel mortal accidente.
Observa sus delicados rasgos en el reflejo del espejo. Sigue siendo terriblemente bella, a pesar de no ser la misma.
Algo detrás de ella le eriza el pelo. Gira con el corazón desbocado y lo ve. Un precioso gato: moreno, delgado y fuerte. Silencioso, pero con estilo, de pose altiva y con unos ojos verdes que articulan una muda frase.
Eres mía.
«No puede ser —piensa alterada—. Murió. Ambos lo hicimos».
Aunque en su interior ya conoce la respuesta.
Abre la boca para decirle que lo ama, que siempre lo hará. Pero de sus labios solo surge un excitado y tierno maullido. Salta de la silla. Cuando sus cuatro patas tocan el suelo entiende que ni siquiera la muerte podrá interponerse entre ellos.
3. ¡Invasión!
Y después de estos dos micro relatos, Las Primeras Hojas nos sorprendió mezclando dos géneros en uno:
- Debe tener una extensión máxima de 250 palabras incluyendo el título.
- Deben ser de género fantástico.
- Debe aparecer un elemento típico de la ciencia ficción.
- Tiene que estar narrado en presente.
Fantasía con Ciencia Ficción. ¿Suena genial verdad? Pues a pesar de todo no conseguí crear un relato que me gustase de verdad. Tengo 5 bocetos, pero a todos ellos les faltaba ese algo que los pudiera convertir en algo espectacular y darme la primera posición de Las Primeras Hojas.
¿Los motivos? Muy sencillos: falta de inspiración e ideas excesivas. Resultó que para mis géneros favoritos todas las ideas que salían de mi cerebro eran demasiado ambiciosas. Tanto que tengo un par de hojas enteras llenas de ideas para posibles relatos. Pero relatos largos.
Porque, para mi, la mayor dificultad de Las Primeras Hojas, fue condensar una historia en menos de 1500 palabras… y no solo menos de 1500, sino menos de 1000. Y de 500. Y de 300…
Venganza desde arriba
Inhalo con fuerza mientras sobrevuelo las cabezas de aquellos que osan penetrar en mis dominios. El hedor a carne humana es tan intenso que no me permite disfrutar del aroma a deliciosa carne élfica. Aunque no tanto para enmascarar el rancio y metálico olor de los enanos de vanguardia.
Oculto por las nubes que yo mismo he invocado, observo cómo unos diminutos seres se afanan en ultimar los preparativos de un extraño artilugio. ¿También han traído gnomos?
Sin tiempo para regresar, las innumerables filas de soldados se apartan para dejar un camino vacío delante del aparato gnómico. Veo con claridad el nerviosismo de los humanos, el desprecio de los elfos y la fascinación mezclada con envidia de los enanos. Sea lo que sea, ese armazón metálico les ha proporcionado la confianza suficiente para, tras cuatrocientos años, atreverse a desafiar mi poder.
Vuelvo a coger aire con la intención de destruir esa misteriosa arma cuando veo cómo los gnomos activan la máquina.
Un cegador y potente rayo láser brota de ella, aniquilando todo y a todos los que no se han desviado lo suficiente de su trayectoria. El impacto contra las puertas de mi reino las deshace sin esfuerzo.
La ira no me deja pensar. Sus vítores no me dejan pensar.
Desciendo en picado, henchido en oscura magia destructiva y exhalo el fuego más abrasador que mis entrañas pueden generar.
Soy Phalanaxakar, el último dragón, y aniquilaré a todo aquel que ose venir a retarme hasta mis puertas.
En Resumen…
Las Primeras Hojas fueron un concurso muy divertido entre más de 100 escritores españoles. En el que hubo cierto componente social que otorgaba puntos a sus participantes, y del que yo no participé.
¿Por qué?, si podía haberme dado la victoria… Porque no pretendía ganar. Sólo quería entretenerme y retarme a mi mismo a escribir sobre cosas que (a priori) no iban a gustarme.
¡Y lo conseguí! Pasé muchos ratos divertidos creando micro relatos absurdos sobre esos tres temas (si, para 3 micros, tengo en mi proyecto más de 15 bocetos). Porque… ¿qué son 200 palabras para alguien que escribe entre 1000 y 3500 al día?
Pues, mi aprendizaje de Las Primeras Hojas es que 200 palabras pueden hacerse imposibles y costar más que muchos de mis relatos de más de 3000 palabras.
Escrito por David Olier para el blog El Rincón de Cabal.
Y si te ha gustado esta entrada y quieres que mi legión de esbirros digitales te envíe una copia a tu correo electrónico junto con contenido exclusivo para suscriptores…
¡Únete a mi lista de correo!
indicates required Correo Electrónico *Nombre
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure