Forzar el error,
escapar de lo concreto,
buscar problemas como expresión definida
de propósitos abstractos,
el síndrome de la ruina,
engancharse al lío,
cada mirada una amenaza:
los otros siempre son el enemigo.
El mañana no suma
pero vete ahorrando,
memoriza la palabra clave de huida,
siempre alerta
siempre dispuesto
y cuando no haya más escapatoria
dar el agua y quemar billetes
rumbo a Costa Rica.
Cambia de nombre
déjate bigote
ponte pechos
y vuelta a empezar con el conflicto,
la cuenta corriente,
la voz de alarma,
el fuego en la casa
y un nuevo destino.